Aldama dice al Supremo que gestionó el alquiler de un piso para "encuentros de diversa naturaleza" de Ángel Víctor Torres

Víctor de Aldama asegura que gestionó el alquiler de un piso en la calle Atocha de Madrid "para encuentros de diversa naturaleza" del actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, cuando era presidente de Canarias, coincidiendo con las fechas en las que el Gobierno insultar adjudicó a la empresa de la "trama Koldo" un contrato para la adquisición de mascarillas en plena pandemia.

En el escrito remitido al Tribunal Supremo (TS) con documentación para intentar acreditar su confesión judicial en la Audiencia Nacional, el empresario insiste en que se negó a pagar una comisión de 50.000 euros para el entonces presidente canario, que le habrían reclamado José Luis Ábalos y Koldo García a cuenta de esa adjudicación bajo sospecha. Aldama sitúa su intermediación en favor de Soluciones de Gestión, la empresa de la trama, en sus gestiones para que el Gobierno canario le adjudicase el contrato para la compra de mascarillas. Una intermediación que -recuerda- era "muy importante", según le puso de manifiesto al asesor de José Luis Ábalos en una conversación intervenida en la que le señalaba que supuestamente Torres les debía "una grandísima". Aldama se refería, explica, "a las gestiones que había realizado con anterioridad facilitando inmuebles para encuentros de diversa naturaleza en los que participaba junto a otras personas" Torres. Y alude en particular al "alquiler de un piso en la calle Atocha".

En esas fechas, explica, también se estaba negociando con el Gobierno de Canarias "otro contrato" con la supuesta mediación de Koldo García -al que Aldama se refirió en su declaración-, en este caso con la empresa Fertinvest Consulting para el suministro de test PCR de detección del virus.

Aldama, de hecho, afirma que fue "el cauce para encuentros de negocio de personas próximas al presidente del Gobierno". Algo que, subraya, "se refleja" en un correo electrónico remitido por el empresario Rosauro Varo a Juan Manuel Serrano, expresidente de Correos y quien fuera jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, "con copia" al propio Aldama, "que obviamente no era una persona desconocida para el Gobierno". En ese mail agradece a Serrano "nuestro encuentro de ayer" y le adjunta un documento con "la información referente a la solución de Purificación de Aire de la que hemos hablado".

De hecho, afirma que para "acreditar la múltiples conversaciones" con "altos cargos del Gobierno" -entre los que incluye a la exministra Teresa Ribera- y que considera "relevantes para la presente causa" porque "corroborarán muchos de los extremos relatados" ante el juez Ismael Moreno, "resulta necesario poder acceder al terminal del teléfono intervenido" al comisionista.

El conseguidor de la trama apunta también otros contactos con altos cargos, y se atribuye la mediación para que el director general de Caja Rural, Cipriano García Rodríguez, que era patrocinador del Zamora CF que Aldama presidía, se reuniera con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "con la finalidad de que se le expusieran las necesidades de inversión en la provincia de Zamora".

En esa misma línea, pone sobre la mesa la gestión realizada ante Iván Redondo, entonces director del Gabinete de Presidencia, para que García Rodríguez se viera con el jefe del Ejecutivo, un intento infructuoso porque Redondo contestó por correo que "la agenda del presidente" le impedía llevar a cabo ese encuentro, informándole de que remitía su petición a los ministerios de Transportes y de Transición Ecológica . Pero el empresario remitió por mail a Koldo García esa carta de contestación de Redondo "en nombre del presidente del Gobierno".

Asimismo, Aldama dice que también mantuvo una "relación especial" con Juan Manuel Serrano, exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez y que fuera presidente de Correos.

El comisionista también alude al jefe de Gabinete de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a quien según puso de manifiesto en su declaración judicial pagó 15.000 euros por su mediación para frenar, con el supuesto visto bueno de la ahora vicepresidenta, de una reclamación de la Agencia Tributaria a una empresa, Pilot Real State, que se encontraba al borde del embargo y por la que intercedía Aldama. Carlos Moreno, asegura, le solicitó "que le facilitara oportunidades de inmuebles" porque "quería adquirir uno con su pareja", comenzando así con él "una relación de interés". Aunque finalmente, asegura, la vivienda que compró no fue facilitada por Aldama.