La nueva directiva de la Asociación de Diplomáticos acentuará sus reivindicaciones ante el ministro Albares
Los miembros de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), que agrupa a cerca del 70% de los funcionarios de la Carrera Diplomática, han elegido en los últimos días a su nueva Junta Directiva, en la que Alberto Virella, se perfila como el próximo presidente.
Virella ha sido votado, junto con otros once diplomáticos, para formar la nueva Junta Directiva de la ADE, que hasta ahora presidía Carlos Medina. La Junta debe reunirse para elegir un nuevo presidente, pero lo habitual es que se opte por la persona que ha obtenido el mayor número de votos entre los asociados.
Dado que el más votado fue Alberto Virella, lo previsible es que sea quien pase a presidir la Junta, de la que formarán parte también Nuria Reigosa, Juan López-Herrera, José Luis García Galán, Paloma Serra Robles, Mercedes Sánchez Pedrosa, Cristina Gomariz, Pablo Gómez de Olea, Emilio Ramos Jara, Carlos Robles Fraga (embajador jubilado), Eva Buendía e Hipolit Gabaldà.
Virella, que actualmente es asesor sobre Estrategia y Diplomacia Multilaterales en la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, es un experimentado diplomático, que fue embajador en Senegal entre 2015 y 2020, así como embajador en Misión Especial para el Plan África desde 2020 hasta enero de este año, en que fue cesado. También fue director de Cooperación con África, Asia y Europa Oriental, en la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo (AECID).
Aspectos reivindicativos
Fuentes del nuevo equipo directivo de la ADE apuntaron a Confidencial Digital que su deseo es reforzar el peso de la asociación, acentuando sus aspectos reivindicativos en relación con los asuntos que afectan al ejercicio de la profesión de diplomáticos en España.
Tradicionalmente, la ADE ha venido reclamando mejoras en la situación de los diplomáticos, especialmente cuando se encuentran fuera de España, en asuntos como las ayudas a la educación para sus hijos, el trabajo de los cónyuges o la recuperación del billete de vacaciones al que tenían derecho una vez al año y que fue suprimido durante la crisis de 2008-2009.
A estas demandas se une ahora, según las mismas fuentes, la preocupación, compartida con otros funcionarios de la Administración, por el futuro de Muface, algo que en el extranjero puede tener una mayor repercusión.
Desde la ADE se ha venido rechazando también el abuso en la nominación de políticos no miembros de la Carrera Diplomática para ponerse al frente de Embajadas, algo que se ha acentuado con el Gobierno actual.