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Cómo hacer una guirnalda navideña con lo que tienes por casa: tres ideas

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Es posible que no tengas guirnaldas de Navidad o que estas ya hayan perdido su lustre; por suerte, puedes hacerlas tú mismo reutilizando objetos

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Si hay un adorno de Navidad socorrido, ese es la guirnalda. Estas boas navideñas pueden hacer de un árbol desaliñado uno frondoso, decorar una mesa o alegrar nuestras paredes, ventanas y poyetes. Pese al servicio decorativo que dan a nuestros hogares, las guirnaldas quedan a veces en un segundo plano, opacadas por las vistosas bolas de Navidad o las luminosas luces de colores. Si bien es cierto que otros adornos son un remate final perfecto para la decoración de nuestras casas, las guirnaldas pueden aportar una buena base.

Es posible que no tengas guirnaldas o que esas que tenías ya hayan perdido su lustre. La buena noticia es que no es necesario comprarlas de nuevo, puedes hacerlas tú mismo con lo que tienes por casa y sin caer en el consumismo.

Antes de comenzar, asegúrate de que tienes una serie de materiales comunes a casi todas las manualidades que te vamos a explicar:

  • Un rollo de cuerda
  • Hilo resistente (no importa el color)

Guirnalda de cápsulas de café

Es posible que si tienes una cafetera de cápsulas en casa no sepas qué hacer con los restos de estas. Por suerte, estas fiestas puedes darles una nueva vida y convertirlas en una guirnalda. Para ello necesitarás un punzón o alguna herramienta que pueda hacer agujeros en el aluminio. En general, las cápsulas de café son muy coloridas, por lo que tendrás un adorno navideño muy alegre:

  1. Prepara tus cápsulas de café: en primer lugar, debes vaciar y lavar las cápsulas usadas de restos de café. Después, debes decidir cómo quieres que estén las cápsulas para decorar tu guirnalda. Puedes dejarlas tal cual, aplastarlas un poquito para simular un círculo o intercalar ambas opciones.
  2. Agujerea las cápsulas de café: con un punzón haz un agujero en las cápsulas de café, en una zona pegada al borde. Debe ser un agujero lo suficientemente grande como para que pase un hilo sin dificultad.
  3. Corta el hilo: debes cortar un hilo con una longitud algo mayor de la deseada para tu guirnalda. Si crees que tu hilo no es lo suficientemente resistente, duplica la longitud y dobla el hilo por la mitad.
  4. Incorpora las cápsulas: pasa por el hilo las cápsulas de café. Puedes ayudarte con una aguja si lo ves necesario. Cuantas más cápsulas juntes, mayor grosor tendrá tu guirnalda.

Guirnalda de pompones de lana

Si tienes un proyecto inacabado de punto, puedes reutilizar la lana para hacer una original guirnalda navideña. Para ello, necesitarás también un churro de piscina o similar, una pistola de silicona y un poco de cartón, ya sea de un envase o de un paquete que te acaba de llegar. Vas a hacer muchos pompones de lana que más tarde vas a unir para formar esta guirnalda:

  1. Prepara un rectángulo de cartón: a este rectángulo tendrás que hacerle una incisión hasta el centro en uno de sus lados más estrechos. Ten en cuenta que el ancho de esta sección determinará el tamaño del pompón.
  2. Da vueltas a la lana: alrededor del lado del rectángulo que tiene la incisión deberás dar varias vueltas con el pompón. Ten en cuenta que el grosor de la lana y el número de vueltas que des también determinará el tamaño del pompón.
  3. Anuda la lana: cuando hayas dado las vueltas suficientes, deberás atar la lana por la hendidura del cartón. Asegúrate de hacerlo con fuerza. Debería quedarte una forma que te recuerde a un ocho.
  4. Saca la lana: ahora, solo tienes que sacar con cuidado la lana del cartón. No lo rompas, ya que te puede servir para hacer el resto de pompones.
  5. Recorta la lana: por último, solo tienes que recortar los laterales de la lana. Verás como los hilos se irán liberando y el pompón irá cogiendo forma. Atúsalo con las manos y ya estará listo.

Como puedes observar, este paso tendrás que repetirlo varias veces, hasta que tengas la cantidad de pompones suficientes como para formar una guirnalda. A continuación, solo tendrás que unir los pompones al churro de piscina:

  1. Prepara la pistola de silicona: introduce el palito de silicona dentro de la pistola y prepara la zona donde la vas a colocar mientras la uses. Asegúrate de que no entra en contacto con materiales plásticos que pueda derretir. Puedes reposar la pistola en un trozo de cartón, por ejemplo.
  2. Pega el pompón: para impregnar los pompones de silicona líquida, aparta los pelitos que tienen lo máximo posible hasta acceder a su núcleo. Es ahí donde debes ponerle la silicona caliente. Sin soltar esta parte del pompón, debes adherirlo al churro de piscina. Presiona con firmeza hasta que quede pegado.
  3. Repetir: pega todos los pompones con el método que te hemos explicado anteriormente. Si no quieres que quede plana tu guirnalda, puedes pegar varios pompones uno encima de otro, para crear un mayor grosor.

Guirnalda de guirnaldas

Supongamos que sí tienes guirnaldas, pero que no estén como el primer día. Es posible que hayan perdido las hebras que la componen, o que no tengan el mismo lustre. Puede ser que, tras años decorando con lo mismo, te hayas cansado de ellas. Es habitual que después de años de compras navideñas, descubras que tienes una caja llena de este adorno, cada cual un fiel reflejo de tendencias anteriores y del paso del tiempo. Si esto es así, no tienes por qué tirar ninguna de tus guirnaldas ni reutilizarlas para un disfraz de flapper, puedes darles un lavado de cara esta Navidad. Solo tienes que combinar varias de ellas:

  1. Selecciona tus guirnaldas: elige de dos a tres guirnaldas de la misma longitud, dependiendo del grosor de cada una de ellas y del diámetro final que quieres que tenga. Seguramente estás tentado a escoger varias guirnaldas de forma indiscriminada para esta manualidad, pero es probable que no quede bien. Combina las guirnaldas por color, asegurándote que los tonos son similares o complementarios. También puedes jugar con distintas texturas.
  2. Une tus guirnaldas: localiza uno de los extremos de las guirnaldas que vas a utilizar. Con un hilo resistente, une los extremos con un nudo. Corta el hilo sobrante. Gracias a los filamentos de la guirnalda, el hilo debería permanecer oculto. Si quieres asegurarte de que esto sea así, escoge uno de un color similar a las guirnaldas.
  3. Enrosca tus guirnaldas: con las guirnaldas unidas de un extremo, enróscalas entre sí hasta formar una espiral. Como alternativa puedes trenzarlas o usar cualquier otro método que implique unirlas entre sí.
  4. Une el otro extremo: ahora solo tienes que atar el otro extremo de las guirnaldas usando el mismo método que con la otra parte de este adorno. Únelas con hilo y asegúrate de que no es visible.