La emotiva campaña para recaudar libros infantiles y juveniles para la Biblioteca de Picanya, arrasada por la DANA

Hace poco más de un mes la localidad valenciana de Picanya quedó arrasada tras el paso de la DANA. La destrucción llegó hasta el espacio cultural fundamental para la comunidad: su biblioteca municipal . El espacio dedicado a la literatura infantil y juvenil, situado en la primera planta, ha quedado devastado . La colección entera de lectura para los más pequeños fueron completamente destruidos. Por ello, Nuria Collado, autora del cuento infantil 'Recordarte me hace feliz' y usuaria de la biblioteca, lanzó una emotiva campaña a través de las redes sociales haciendo un llamamiento a la solidaridad, con el fin de que todas las personas interesadas donaran libros para que, cuando las puertas de la biblioteca vuelvan a abrirse, los niños pudieran disfrutarlos nuevamente. «Ojalá esta iniciativa llegue tan lejos que podamos ayudar también a otros pueblos y escuelas », expresaba emocionada Collado en el vídeo. Y el deseo se ha cumplido. La cantidad de envíos recibidos está siendo tal que desde la Biblioteca de Picanya están ayudando a los colegios y bibliotecas dañadas de las localidades vecinas que también sufrieron los estragos de las riadas. Pero la solidaridad ha ido más allá y tanto la impulsora de la iniciativa como el Ayuntamiento han pedido a través del periódico 'Las Provincias' que se frenen las donaciones porque «se nos ha ido de las manos ». De hecho, Collado ha tenido que buscar espacios nuevos para recibir la cantidad de ejemplares que envían los donantes. Ella misma ha informado en un post de que debido a las obras de remodelación en las bibliotecas municipales afectadas por la DANA y a cuestiones logísticas, los libros deben enviarse «a la siguiente dirección: Plza. España, 7. 46210 - Picanya - Valencia». También ha advertido a los voluntarios de que no lleven los libros directamente a las bibliotecas municipales, ya que no están en condiciones de gestionarlas. La iniciativa no solo busca reconstruir una colección perdida, sino también crear un vínculo emocional entre los donantes y los niños que recibirán los libros. Por eso, la autora pide que «esos libros lleven una dedicatoria de vuestra parte».