El conductor que mató a un joven que esperaba al autobús en Neptuno cuadruplicaba la tasa de alcohol y había consumido drogas

El conductor que atropelló a dos jóvenes que esperaban al autobús en la plaza de Neptuno, matando a uno de ellos, ha arrojado 1,89 gramos por litro de alcohol en sangre , lo que supondría casi cuatro veces el límite permitido al volante. También ha dado positivo en drogas. El atropello tuvo lugar el pasado viernes, hacia las tres de la mañana, después de que el hombre, español de 34 años, perdiera el control de su vehículo en dirección a Atocha y se estrellara contra la marquesina de la EMT. Uno de los jóvenes, de 25 años, murió allí mismo. El otro tuvo que ser trasladado con preaviso al hospital aquejado de fracturas múltiples en tronco y piernas. «Lo que me ha pasado es que no estoy acostumbrado a beber», expresó el conductor a los agentes. El juez ya ha ordenado su ingreso en prisión provisional. Su traslado a la cárcel tendrá lugar cuando reciba el alta del hospital, donde sigue ingresado a causa del traumatismo craneoencefálico sufrido. En total, será acusado de cuatro delitos, homicidio por imprudencia grave, lesiones graves, conducción temeraria y conducción bajo los efectos del alcohol y drogas. Cabe recordar que en España está permitido conducir con una tasa de alcoholemia que no supere a los 0,5 g/l de alcohol en sangre, lo que quiere decir que el hombre al volante cuadruplicó aquella madrugada la tasa de alcohol. Ya aquella noche, en el lugar de los hechos, los agentes del Cuerpo Municipal le sometieron a un análisis de sangre para esclarecer si sobrepasaba los niveles permitidos de alcohol o hubiera ingerido drogas: el resultado dio positivo en la primera de las pruebas. Este iba acompañado en el turismo de otro varón, que salió ileso; y según los datos recabados por los efectivos de la Comisaría de Policía Judicial de Tráfico, es probable que regresaran tras una cena de Navidad. El turismo tenía todos los papeles en regla.