El sector aeronáutico halla una ruta de eficiencia en la realidad virtual
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El aeronáutico es uno de los sectores que se ha sumado, en los últimos años, a la adopción de las tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada para transformar áreas como el diseño de aeronaves, la reparación y mantenimiento, la fabricación y ensamblaje, la experiencia del pasajero y la formación. Las empresas del sector están desarrollando proyectos para integrar el uso de estas tecnologías en sus procedimientos, por las ventajas que aportan, especialmente cuando se combinan otras disciplinas en auge como el aprendizaje automático o 'hardware in the loop' (HIL). «La realidad virtual, aumentada y mixta son tipos de experiencia de tipología distinta, pero es habitual agruparlas en el mismo cajón, probablemente por la sobrerrepresentación de la realidad virtual en el cine», indica Sergio Ávila, profesor de la ETSI Aeronáutica y del Espacio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Este tipo de tecnologías abarcan un campo tan amplio que su aplicación no está limitada al sector de fabricación o mantenimiento. «La flexibilidad de las tres tecnologías permiten desde su aplicación en técnicas de modelado y diseño de conjuntos, como alternativa a los programas tradicionales de diseño asistido por ordenador, hasta al desarrollo de simulaciones para formación». Tal y como indica el docente, la gran fortaleza de la realidad aumentada «es la superposición de capas de información sobre el mundo real». Visualizar sobre equipos reales información de sus sensores, su configuración o de los campos de fuerzas que actúan en la maquinaria, además de mejorar la formación del personal técnico, «facilita la interpretación tanto para mantenimiento como para comprender el funcionamiento de los dispositivos», añade. Expertos del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (Coiae) confirman un gran crecimiento en la última década de este tipo de herramientas, «pasando de pequeños proyectos en procesos muy aislados que podíamos encontrar hace años (a modo de piloto o a través de proyectos de I+D), a ser una parte importante de los procesos de fabricación, inspección, mantenimiento y capacitación». La realidad aumentada, por su parte, se aplica principalmente a la fabricación e inspección, «primero dando valor al proceso productivo, reduciendo errores y mejorando los tiempos de producción, para posteriormente utilizarse en trabajos de inspección para comparar el producto real con el diseño teórico», añaden desde el Coiae. Por contra, la realidad virtual se está implementando en las tareas de mantenimiento y «está más que asentada en la capacitación para el aprendizaje de operarios». Para el profesor de la ETSI Aeronáutica y del Espacio de la UPM algunas ventajas de estas tecnologías son evidentes, como son los beneficios en la eficiencia, la seguridad, el tiempo y el coste tanto de operación como de formación. «Las experiencias virtuales permiten realizar visitas a instalaciones con tránsito restringido por motivos de seguridad; realizar parte de la formación del personal técnico en experiencias virtuales, reduce el riesgo de percances durante el tiempo de aprendizaje de los procesos de mantenimiento; presentar capas de información adicional sobre los equipos; permite al personal técnico realizar diagnósticos más precisos o predecir el estado del equipamiento al disponer de información detallada de los procedimientos en tiempo real y también permite facilitar la comprensión del funcionamiento del equipamiento y las instalaciones», pone como ejemplos. Desde el Coiae resaltan la optimización de procesos, «sobre todo en aquellos donde el factor humano juega un papel importante y es más que probable que se puedan cometer errores (fijación de soportes, taladros, fabricación de mazos eléctricos, etc)». De igual modo, se facilita el proceso de inspección de las operaciones realizadas, obteniéndose un ahorro importante de costes, tanto en el propio proceso, como en posibles retrabajos posteriores que se necesiten debido a los errores mencionados. En resumen, «se aumenta la eficiencia, seguridad y precisión de los trabajos». En cuanto a los inconvenientes, Sergio Ávila habla del coste y conocimiento necesario para el desarrollo de las experiencias, así como las limitaciones técnicas de los dispositivos actuales. «El desarrollo de experiencias satisfactorias no solo requiere conocimientos de desarrollo de software para la plataforma escogida, sino de conocimientos técnicos de la industria. Tanto los tiempos de desarrollo como los recursos necesarios para implementar las experiencias en general no son despreciables», resalta el docente. Desde el Coiae también recuerdan que la tecnología no avanza tan rápidamente como para adaptarse a lo que el operario demanda en cada caso, y lo que puede ser muy útil en un proceso, puede no serlo en otro. La empresa Arsoft está especializada en el desarrollo de soluciones de realidad aumentada, virtual y mixta y son los responsables del desarrollado de una plataforma propia, EyeFlow. «Una innovadora solución con la que las empresas crean contenidos XR por sí mismos, reduciendo en más de un 90% el tiempo y el coste que es necesario invertir para la creación de simuladores de realidad virtual, manuales de realidad aumentada y contenidos virtuales en general, haciendo accesibles estas tecnologías», indica Santiago González Izard, CEO de Arsoft. A través de dicha plataforma trabajan en el área del mantenimiento, donde gracias a la realidad aumentada «los técnicos pueden identificar fallos y realizar operaciones con mayor precisión, mostrando los pasos a seguir directamente sobre el equipo», explica González. Con la realidad virtual, por su parte, «los pilotos pueden entrenarse en simuladores accediendo a entornos personalizados, reduciendo los riesgos y costes operativos», matiza. Y es algo que está revolucionando los métodos tradicionales. «La principal ventaja de utilizar las tecnologías XR para la formación y entrenamiento de pilotos es que ofrecen experiencias inmersivas personalizadas que recrean de manera muy fiel las condiciones de vuelo», subraya. No solo simulan cabinas de aviones, también escenarios en los que los pilotos pueden enfrentarse a condiciones extremas «como tormentas eléctricas, fallos de motor o emergencias en pista. Todo ello sin correr ningún riesgo», resalta. Uno de los proyectos en los que Arsoft está trabajando es en la digitalización de los manuales de mantenimiento de los equipos que se encuentran instalados en embarcaciones. «Es clave para lograr la eficiencia y la seguridad. Permite, entre otras cosas, acceder de forma instantánea a la información y mantener los manuales siempre actualizados y disponibles en tiempo real», cuenta el CEO. Con dicha digitalización se consigue no solo reducir los errores durante las tareas de ensamblaje, «mejorando la calidad del producto, sino que también se ahorra tiempo y costes, ya que se reduce el tiempo necesario para formar a los operarios y evitar interrupciones en las operaciones», añade. Además, elimina el uso excesivo de papel, contribuyendo a la sostenibilidad. WayGroup es una empresa de innovación y tecnología que desarrolla simuladores con realidad virtual inmersiva. «Lo que es nuevo para el sector aeronáutico es que han pasado del simulador de avión a los simuladores del trabajo en cabina por parte del personal abordo», afirma Ignacio Jaman Mewes, CCO en WayGroup Chile. Con este tipo de formación «entrenas a los trabajadores en ambientes controlados haciendo que enfrenten las distintas tareas, con sus sentidos y emociones involucradas, cosa que genera una retención mayor de lo que les estás enseñando». En Waygroup trabajan en el campo de la seguridad y salud en el trabajo, «complementando las tareas donde las tripulaciones son entrenadas, algo tan sencillo como el uso de extintores o un riesgo crítico para la aerolínea, como la reanimación cardiopulmonar, puede ser mejor entrenada con realidad virtual que con los modelos tradicionales», resalta el CCO. En definitiva, una tecnología que marca un nuevo rumbo de eficiencia en el sector.