Preocupación en la banca marroquí por el aumento de las deudas incobrables
Abderrahim Bouazza, director general del Banco de Marruecos, reveló que el valor de las deudas incobrables de empresas y familias contraídas con el líder bancario se ha más que duplicado con respecto a los últimos diez años, hasta superar el 98 mil millones de dirhams (un millón de dirhams equivale a unos 95.000 euros), lo que representa el 8,6% del total de los préstamos bancarios y alrededor del 7 % del producto interior bruto (PIB)
Este aumento se debe a varios factores, entre ellos las difíciles condiciones económicas y los problemas sectoriales, así como el endeudamiento excesivo, situaciones de emergencia en la vida o mala gestión. Advirtió de que estas deudas pueden agravarse en el futuro, ante las sucesivas crisis económicas registradas en los últimos años, cuyos efectos aún no se han manifestado en los estados financieros de los bancos, además de la creciente incertidumbre en la situación internacional.
Bouazza afirmó que las deudas en dificultades también pueden empeorar en relación con la reestructuración de la circular relativa a clasificación de la deuda y cubrirla con asignaciones. .Destacó que estas deudas permanecen en los estados financieros de los bancos por períodos de tiempo relativamente largos debido al plazo que requiere el proceso de cobro amistoso o forzoso, a través de la vía judicial, además de las normas tributarias que no permiten que se elimine de los estados financieros hasta después cinco años, tras agotar todas las vías de litigio.
En este sentido, advirtió de que las consecuencias de este problema generan importantes costes para los bancos relacionados con su gestión, congelan los fondos personales requeridos por las normas de idoneidad financiera y afectan a su liquidez.
Explicó a este respecto que “las necesidades medias de liquidez de los bancos son de aproximadamente 120 mil millones de dírhams, y este déficit podrá reducirse en el futuro gracias al mercado secundario de deudas en dificultades, que puede proporcionar 100 mil millones de dírhams”, un motivo para crear un mercado secundario, donde las deudas en dificultades puedan venderse a profesionales, que son una nueva clase de inversores que se especializan en comprar deudas bancarias pendientes, cuyo valor se determina en negociaciones.
El proyecto de ley que regula el mercado, que será adoptado próximamente por la vía legislativa, se centra en eliminar los obstáculos legales que obstaculizan la posibilidad de transferir directamente las deudas en problemas, al eliminarse el requisito de la aprobación del deudor y los procedimientos para notificar a los deudores se simplifican, informa HessPress.