La Ciudad Condal, 'musa' de la industria de los videojuegos
0
El arte y la creatividad han sido, desde hace siglos, el sello distintivo de Barcelona . Desde la arquitectura de Antoni Gaudí, hasta museos reconocidos a nivel mundial, la capital catalana es uno de los principales núcleos artísticos de Europa. Al mismo tiempo, la adopción de la tecnología en el panorama artístico ha impulsado un sector hermanado con el arte y la creatividad, y que Cataluña lidera a nivel nacional: los videojuegos. La Ciudad Condal da cobijo al 30% de los estudios asentados en el país, según los últimos datos del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, y cerró en 2022 con una facturación de 700 millones (frente al total del país de 1.383 millones), un 20% más que el año anterior y que permitió dar nuevo empleo a más de 4.500 personas. Sin duda, la industria catalana del videojuego vive un momento dulce. Cada vez nacen más desarrolladores independientes que lanzan sus títulos en diversas plataformas de publicación, mientras que grandes firmas del sector siguen desembarcando en Barcelona . La ciudad se ha convertido en polo de atracción de la industria, proclamándose el segundo 'hub' europeo, con más de 200 estudios profesionales donde además crece la oferta formativa y, al mismo tiempo, el público respalda el sector. «Barcelona es una ciudad donde se respira diseño y arte en general. Yo he vivido 12 años en el barrio de Gracia y cuando te asomas a la ventana y ves la Sagrada Familia, es difícil no sentir su influencia», explica Conrad Roset, ilustrador principal del videojuego 'Gris', del equipo catalán Nomada Studio . «A nivel cultural, un videojuego hecho en Barcelona tiene una seña de identidad que lo diferencia de títulos hechos en Japón o en otras partes de Europa. La forma de narrar, las referencias culturales o las decisiones artísticas provocan que los títulos que se desarrollan sean completamente distintos. Tienen otra esencia», expone Roset, que también detalla que esa visión, más intimista de los videojuegos, ayuda a vencer al estigma que ha impedido que durante muchos años el público generalista considere a los videojuegos un arte al mismo nivel que la literatura o el cine. Pero el apoyo de la sociedad, así como el institucional, también ha sido fundamental para que la industria de los videojuegos se convierta en «una parte intrínseca de la ciudad». « Te sientes arropado por la Generalitat, tienen un trato muy cercano con los estudios independientes y notas que conocen los problemas reales de nuestro trabajo. En el mundo de la ilustración nunca he tenido este vínculo» explica Roset. El Govern, de la mano del Ministerio de Cultura, promovió el reconocimiento en 2022 de los videojuegos como bienes culturales . Este cambio permitió conservar en la Biblioteca Nacional de España mínimo una copia digital y/o física de cada videojuego desarrollado en el país. Y para este 2024, el Ministerio de Cultura ha concedido una ayuda de 8 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ayudar a que nazcan más estudios independientes. «En Barcelona había un potencial enorme para impulsar el sector, y eso la Generalitat lo supo ver muy pronto», dice Iván Fernández Lobo, fundador de Gamelab, una de las principales ferias de videojuegos, de referencia internacional, que tuvo su origen en 2011 en Barcelona y cuenta la ciudad condal, y que cuenta con el respaldo de Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento. En sus palabras, el secreto del éxito se encuentra en la «suma de voluntades» que supieron ver en Barcelona la ciudad la idónea para apostar por los videojuegos: «Fue crucial que desde el Govern pudieran desarrollar políticas de apoyo al sector y de crear formación especializada. Todo ha derivado en llamar la atención de empresas multinacionales, que han generado una red de equipos de desarrollo locales». Fernández Lobo habla de estudios como King ('Candy Crush'), Zeptolab ('Cut the rope'), Larian Studios (Baldur's Gate III) o Riot Games (League of Legends), grandes empresas reconocidas mundialmente que han apostado por asentarse en Barcelona. La primera de ellas fue Ubisoft, que plantó su bandera en Barcelona hace más de 25 años, en 1998. Motivados por el talento nacional, la firma francesa cuenta ahora mismo con el estudio más grande de la región, con alrededor de 200 trabajadores que colaboran codo con codo con equipos internacionales en títulos como 'Rainbow Six Siege', 'Star Wars Outlaws', en la saga 'Assasin's Creed' y en juegos que, por ahora, son un secreto. «Barcelona tiene un contexto brillante, casi como una tormenta perfecta», explica Javier Capel, Director de Estudio de Ubisoft Barcelona . «Por una parte tenemos las universidades, grados y masters desarrollando personas y profesionales que luego podemos reclutar o acabar de formar. Hay una gran cultura en juegos móviles y muchos desarrolladores independientes, con lo que realmente se demuestra que existe una gran pasión por los videojuegos. Además Barcelona es muy atractiva para vivir, es más sencillo atraer talento de otros países en esta ciudad que a otras localidades europeas». En sus oficinas cuentan con un 80% de talento nacional y un 20% internacional, con profesionales de 17 nacionalidades. «Ahora en España estamos haciendo juegos que están en la punta de lanza a nivel mundial y queremos seguir marcando terreno ahí», dice orgulloso Capel. Sin embargo, a nuestros estudios aún les falta cumplir una última misión, el objetivo principal: ganar peso y voz a nivel global . «Tenemos todavía muy poca influencia con respecto a las decisiones que marcan un poco el devenir del sector y del mercado internacional, necesitamos innovación y nuevas visiones. Por suerte, solo será cuestión de tiempo», asegura Fernández Lobo.