Sueldos ejecutivos: empresas prevén 48% de aumento y una vuelta a la meritocracia
Las empresas que ya definieron sus presupuestos para 2025 proyectan un aumento en los sueldos ejecutivos del 48%. Serán menos reactivas para la cantidad de ajustes en el año mientras que para otorgar beneficios, retomarán la diferenciación por mérito, asignando presupuestos específicos para premiar el desempeño individual.
Los datos se desprenden del último informe de Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina (TISA) de la consultora de Recursos Humanos Mercer para noviembre, que muestra que el presupuesto anual de incrementos salariales para este año registró una leve disminución. Se ubicó en un 139% (en la mediana), dos puntos por debajo del informe de octubre.
"Si bien los aumentos salariales en 2024 en mediana de mercado superarán a la inflación para el mismo período, este recupero no resultará aún suficiente para compensar la fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario de los últimos años, hasta 2023 inclusive. Las organizaciones entonces buscan revisar otros aspectos de la propuesta de valor tales como los beneficios", aseguro Mercedes Bernardi Client Development Sr. Manager en Mercer.
Sucede que la proyección de inflación privada para 2024 también ha disminuido, se situó en 127% (Latin Focus-noviembre 2024), en línea con las estimaciones de las empresas. Este ajuste refleja una cautela generalizada en el sector privado, mientras las compañías buscan adaptarse al panorama macroeconómico actual.
Sin embargo, las condiciones de incertidumbre económica y fluctuaciones en los costos continúan representando retos importantes para las empresas al planificar sus presupuestos salariales.
Incrementos salariales: adaptaciones al contexto
Desde abril, los incrementos salariales del mercado general han superado a la inflación acumulada, reflejando un esfuerzo de las empresas por mantener el poder adquisitivo de los empleados.
Las compañías nacionales con casa matriz en Argentina han demostrado una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta en comparación con las subsidiarias de multinacionales.
Estas empresas ajustaron más rápidamente sus presupuestos salariales a la baja ante la perspectiva de una disminución en la inflación, con un presupuesto 7% inferior al de las empresas extranjeras. En cuantos las industrias que más se destacan en su proyección de incremento salarial anual en 2024, encontramos a minería primero con 156% (17% más que la media), segundo Biotecnología con el 150% y tercero medios y entretenimiento con 147%.
Además, el informe destacó que la dispersión de incrementos entre las diferentes industrias sigue siendo significativa, con una brecha de 37 puntos porcentuales entre los máximos y mínimos. Esto indica que, si bien hay sectores que otorgan incrementos mayores para retener talento clave, otros sectores con márgenes más ajustados muestran incrementos más conservadores.
En términos de frecuencia, la mayoría de las empresas optó en 2024 por 6 ó más incrementos al año, lo que les permite reaccionar rápidamente a la inflación.
Beneficios como complemento de los ajustes salariales
Además de los incrementos salariales, las empresas han comenzado a incorporar beneficios adicionales como parte de sus estrategias para atraer y retener talento.
Entre las medidas más populares se destacan capacitaciones presenciales y online (53%), subsidios para gimnasios (49%), cobertura de gastos de alimentación como almuerzos (43%), programas de bienestar financiero (37%) y mejoras en los planes de salud (31%).
Los beneficios buscan complementar los ajustes salariales y responder a las expectativas de los empleados en un mercado laboral competitivo.
La vuelta de la meritocracia en 2025
Para 2025, se vislumbra un escenario en el que las empresas podrían retomar la diferenciación por mérito, asignando presupuestos específicos para premiar el desempeño individual.
Sin embargo, el éxito de estas estrategias dependerá en gran medida de la estabilidad económica y de las políticas públicas que influyan en el entorno empresarial.
"Observamos que la expectativa de inflación para 2025 está en permanente revisión por el mercado, con tendencia a la baja. Se espera entonces que en 2025, las organizaciones gestionen aumentos salariales de valores más acotados y con menor frecuencia que en los últimos años. En esta lógica, la diferenciación entre niveles de pago de las distintas organizaciones e industrias probablemente responda a cómo cada una logre aumentar la productividad, generar mayor eficiencia y mejorar los resultados de su negocio." aseguro Bernardi.