La NASA desarrolla pequeños robots submarinos para buscar vida en océanos de otros mundos
La NASA está desarrollando robots submarinos diseñados para explorar océanos ocultos bajo el hielo de lunas como Europa, el satélite de Júpiter. Estos ambientes, protegidos por gruesas capas heladas, podrían contener agua líquida, un ingrediente esencial para la vida tal como la conocemos en la Tierra. Al igual que en las profundidades de los mares en nuestro planeta, donde existen criaturas que sobreviven sin luz solar, los científicos creen que los océanos extraterrestres podrían albergar microorganismos.
El proyecto SWIM (Sensing With Independent Micro-swimmers) de la NASA tiene como objetivo diseñar robots diminutos que puedan sumergirse en los océanos más lejanos para buscar señales de vida. Las pequeñas máquinas están equipadas con sensores avanzados y tecnologías autónomas que les permitirán explorar entornos remotos, lo que marca un hito en la búsqueda de vida más allá de la Tierra.
¿Cómo son los robots submarinos?
Los robots submarinos diseñados por la NASA son una muestra del ingenio tecnológico aplicado a la exploración espacial. Cada dispositivo tiene aproximadamente el tamaño de un teléfono móvil y está equipado con avanzados sensores capaces de medir la temperatura, presión, acidez y composición química del agua. Estas herramientas son cruciales para identificar posibles indicios de vida en los océanos subterráneos de lunas heladas como Europa.
En su versión actual, los prototipos miden 42 centímetros y están fabricados con plástico impreso en 3D. Sin embargo, los modelos que se enviarán al espacio tendrán dimensiones mucho más pequeñas, para adaptarse a las exigencias de las misiones interplanetarias. Equipados con hélices y alerones, estos dispositivos demuestran una maniobrabilidad precisa y son capaces de desplazarse siguiendo patrones de exploración complejos, como el "corte de césped".
Un sistema de comunicación submarina inalámbrica les permitirá transmitir datos en tiempo real y triangular sus posiciones dentro del océano que exploren. Esto garantizará que los equipos en la Tierra puedan analizar la información recopilada de forma eficiente, lo cual maximiza el alcance científico de la misión.
Los robots submarinos en la exploración espacial
Los robots submarinos tendrán un papel fundamental en la búsqueda de vida en mundos oceánicos. Al ser liberados en un océano subterráneo por un criobot que perforará la gruesa capa de hielo de la superficie, los pequeños nadadores podrán explorar vastas áreas acuáticas en busca de señales químicas y térmicas que indiquen la posible existencia de microorganismos.
El proyecto SWIM no solo se limita a la recolección de datos. Los robots actuarán en enjambres, empleando algoritmos avanzados que les permitirán trabajar en equipo para cubrir mayores extensiones de agua y analizar entornos complejos. Esta colaboración autónoma entre los dispositivos optimizará la duración de la batería y aumentará la precisión en la detección de posibles indicios de vida.
Además, los robots podrían realizar otras tareas científicas, como estudiar las características físicas de los océanos subterráneos o analizar las interacciones entre los componentes químicos presentes en el agua. Su versatilidad los convierte en herramientas clave para futuras misiones espaciales.
¿En qué estado de desarrollo se encuentran los robots?
El desarrollo de los robots submarinos ha avanzado significativamente. En recientes pruebas realizadas en una piscina del Instituto Tecnológico de California, los prototipos demostraron ser capaces de maniobrar con precisión y de operar de manera completamente autónoma. Los ingenieros probaron sus capacidades en más de 20 simulaciones, ajustando los diseños para enfrentar los desafíos que encontrarán en misiones espaciales reales.
Una innovación destacada es el chip multisensor desarrollado por el Instituto Tecnológico de Georgia. Este dispositivo, del tamaño de unos milímetros, puede medir simultáneamente varios factores esenciales como temperatura, presión y conductividad. Este avance es fundamental para que los robots puedan recopilar datos de alta calidad durante su misión.
Aunque aún faltan años para que estos robots lleguen al océano oculto de Europa, su desarrollo marca un antes y un después en la exploración espacial. Las simulaciones por computadora han permitido a los científicos optimizar los algoritmos de los enjambres y evaluar el rendimiento de los dispositivos en condiciones similares a las que enfrentarán en el espacio.