Jordi Fernández, el pupilo cierra el círculo: supera a su maestro Mike Brown
En septiembre de 2009, Jordi Fernández era un joven de 26 años que acababa de vivir su cuarto verano pasando las vacaciones entrenando en la Impact Basketball Academy en Las Vegas pagándose los caros vuelos transoceánicos de su bolsillo cuando Mike Brown, entonces entrenador de los Cleveland Cavaliers de LeBron James, le dio un toque en una llamada que le cambiaría la vida: le daba una oportunidad en el departamento de desarrollo de jugadores de Cleveland y, por supuesto, esta vez el vuelo a Estados Unidos se lo pagaban.