Sánchez blindará a Santos Cerdán frente a Aldama
Los socialistas «calientan» ya para su 41º Congreso Federal en Sevilla, que comienza este viernes. Nadie pone en duda el liderazgo del secretario general, Pedro Sánchez, que tendrá las manos libres para confeccionar una Ejecutiva a «su imagen y semejanza». Las revelaciones del empresario Víctor de Aldama ante la Justicia han golpeado a un partido que llega a su cónclave con desánimo y preocupado por lo que pueda estar por venir de la trama del «caso Ábalos». Ante las acusaciones de Aldama, la decisión de Sánchez es blindar a su secretario de Organización, Santos Cerdán, dentro de un proceso congresual en el que no se espera una revolución ni en lo programático ni en lo orgánico. Ninguno de los señalados por el presunto conseguidor de la trama será tocado para rebajar sus funciones porque la estrategia de Moncloa es circunscribir el escándalo de corrupción a Ábalos y a su «mano derecha», Koldo García.
La incógnita que llena las conversaciones de los militantes es «quién o quienes formarán parte de su núcleo duro» para afrontar la actual legislatura y «quién es el que se situará como verdadero número dos para gestionar una futura etapa sin Sánchez». María Jesús Montero, Óscar Puente, Santos Cerdán y Félix Bolaños se colocan dentro de este grupo duro, aunque está por ver el impacto de las declaraciones de Aldama sobre una supuesta financiación irregular y la situación política de Félix Bolaños, que casi provoca el descarrilamiento de las negociaciones sobre la reforma fiscal esta pasada semana. Según fuentes socialistas, la negociación salió bien parada por la intervención de José Luís Rodríguez Zapatero en apoyo de «superbolaños», como lo calificó en el congreso de Valencia de 2021.
Del cónclave no se esperan grandes sorpresas, a la espera de los congresos territoriales que se celebrarán a continuación y dónde están las espadas en alto, al menos en Andalucía, Madrid, Aragón y Castilla y León. De hecho, en Sevilla será significativa la ausencia de Susana Díaz, expresidenta de la Junta y actual senadora, que no ha sido invitada.
Según ha conocido LA RAZÓN, la ponencia marco cuenta con 6.742 enmiendas, llevándose la palma la financiación autonómica, en concreto la financiación singular de Cataluña, con 400 enmiendas. De las cuales, 63 miran directamente a Cataluña. La ponencia marco se fija como objetivo «alcanzar un mayor equilibrio territorial» por el aumento de las diferencias entre autonomías y considera que el actual modelo «sigue presentando deficiencias en términos de equidad y eficiencia que deben ser corregidas. Persisten desigualdades injustificadas en la financiación por habitante ajustado, lo que genera una redistribución donde las comunidades autónomas con mayor capacidad fiscal acaban recibiendo menos recursos que otros territorios». Esta referencia directa a Cataluña, que más adelante se encuadra en «singularidades territoriales», es la que ha abierto la principal Caja de Pandora del congreso socialista.
El PSC no ha presentado ninguna enmienda en el apartado de financiación singular porque el acuerdo con ERC «se ha consensuado, aprobado y asumido plenamente por la Generalitat», en palabras de Lluisa Moret, la número dos del PSC, que añadió que «es un acuerdo para Cataluña que se implementará».
La ponencia marco no entra en lo concreto, más allá de objetivos genéricos, pero, sin duda, el presidente catalán y primer secretario del PSC, Salvador Illa, tendrá que esmerarse en la pedagogía porque la mayoría de las enmiendas se centran en asegurar un modelo de financiación que no rompa con el principio de igualdad entre las comunidades autónomas.
De hecho, dos de las presentadas por Aragón entran en lo mollar: «Aceptar la singularidad de un territorio nunca implicará un régimen de financiación singular más allá de los ya contemplados por la Constitución». No son las únicas. Militantes de Madrid, Badajoz, Soria y Mallorca también han presentado enmiendas en este sentido porque, en el fondo, consideran que el acuerdo entre PSC y ERC rompe la igualdad entre españoles.
Otro de los temas clásicos de los congresos socialistas es el modelo de Estado: la república. Catorce provincias, Juventudes Socialistas e Izquierda Socialista lideran este debate recurrente, y que obliga siempre a la dirección a consensuar un redactado que no vaya a mayores, como ocurrió en el congreso de 2017, donde el ex ministro José Luis Ábalos tuvo que emplearse a fondo con su agrupación, la de Valencia.
Antes del cónclave del PSOE, Sánchez comparecerá en el Congreso de los Diputados para hablar de la catástrofe de la riada en Valencia, un debate que la oposición no dejará pasar por alto sin buscar la manera de que Aldama y la corrupción entren también de nuevo en la agenda parlamentaria. Y el jueves habrá un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar las nuevas ayudas a los afectados por la DANA, que antes anunciará Sánchez en su comparecencia en la Cámara Baja.