El sector privado advierte: "la sanidad pública no puede aceptar más pacientes, o colapsará"
El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha manifestado su "preocupación" por la "ideologización" del informe “MUFACE: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud”, realizado por el Ministerio de Sanidad, y su oposición frontal al planteamiento de una transición masiva de usuarios mutualistas desde el sistema privado al sistema público "por las consecuencias que eso tendría para los pacientes a los que asiste el Sistema Nacional de Salud".
Así, han recordado que "las listas de espera han alcanzado cifras sin precedentes en los últimos años". De hecho, a junio de 2024, la quirúrgica se situaba en 121 días y la de primera consulta con especialista en 94 días. "Un escenario que refleja que el sistema se encuentra al borde del colapso y es incapaz de asumir la carga asistencial actual, y mucho menos una afluencia adicional de pacientes!, señalan en un comunicado.
Además, han especificado que "por mucho que se incrementen los recursos económicos, los indicadores asistenciales siguen empeorando, lo que evidencia que la solución no pasa únicamente por más financiación, sino por medidas estructurales que refuercen la capacidad del SNS".
Merece la pena recordar que las listas de espera no son el único indicador asistencial que ha ido a peor en los últimos años, tal y como reflejaba ayer un artículo de este periódico, sino que también lo ha hecho, por ejemplo, el tiempo que los pacientes tardan en acceder a los fármacos innovadores (661 días según el último informe WAIT) o el número de medicamentos incluidos en el SNS en comparación con los que financian otros países de nuestro entorno.
La Fundación ha encontrado otros errores importantes en el informe de Sanidad, como cuando señala que "las aseguradoras están incurriendo en un fenómeno de selección de riesgos, dejando de lado a los pacientes con enfermedades graves". A juicio de IDIS, "este punto es falso y constituye una ofensa a la actuación de dichas entidades, ya que el único que elige dónde ser atendido es el propio usuario mutualista", señalan. "Otra cosa es que puede haber mutualistas con enfermedades complejas en ciertas comunidades autónomas que opten por el paso al sector público para el seguimiento de sus patologías, al no tener posibilidad de hacerlo en la sanidad privada", explican.
El informe de Sanidad señala también que, de los funcionarios que eligen la sanidad privada, el 31% son mayores de 65 años, mientras que el tanto por ciento de mayores de 65 años en el SNS es del 20%, "un dato que refleja la libre elección de los ciudadanos incluso en franjas de edad avanzada".
Además, destacan que el análisis "no expone la dificultad en términos absolutos de absorber en el SNS a los mutualistas por autonomía ni lo compara con el número de camas disponibles", para ver si sería realmente viable, asi como tampoco estudia el esfuerzo que supondría en profesionales, consultas y quirófanos asumir a estos nuevos pacientes "en un sistema que ya está muy tensionado, por lo que afirmar que es viable en base a este informe es precipitado".