La extraña muerte de Jaxon Tippet, el gurú del fitness
La muerte de Jaxon Tippet, uno de los referentes más conocidos en el ámbito del fitness y con una comunidad de más de 200.000 seguidores en Instagram, ha dolido. Con apenas 30 años, Tippet falleció repentinamente debido a un ataque al corazón mientras se encontraba de viaje en Turquía, una noticia que fue confirmada por su familia a través de sus redes sociales. Este suceso ha generado una ola de teorías sobre las posibles causas detrás de su prematuro deceso, especialmente considerando su historia pasada de adicción a los esteroides y los esfuerzos por reconstruir su vida.
La noticia fue compartida en el perfil oficial de Instagram del deportista, donde su familia comunicó el trágico desenlace, pidiendo además apoyo económico a través de una campaña en GoFundMe. La familia busca recaudar los fondos necesarios para trasladar los restos de Tippet desde Turquía hasta su país natal, un proceso logísticamente complicado
Tippet se había ganado un lugar destacado en la comunidad fitness gracias a su dedicación, carisma y enfoque en la motivación personal. Más allá de los entrenamientos, su historia personal ofrecía una mezcla de luces y sombras que lo hacían aún más humano para su audiencia. En 2022, el deportista hizo una confesión que conmocionó a sus seguidores: durante años, había lidiado con una adicción a los esteroides que casi destruyó su vida personal y profesional. Buscando alcanzar un físico ideal y superar los estándares de perfección que a menudo se imponen en la industria del fitness, se encontró atrapado en un ciclo de dependencia que afectó no solo su salud física, sino también sus relaciones personales y su estabilidad emocional.
Sin embargo, lo que hace única su historia no es solo el descenso a la adicción, sino su capacidad para reconstruirse. Tippet logró superar esta etapa oscura de su vida gracias a su fe en Dios, un aspecto que él mismo describió como el pilar que lo ayudó a encontrar sentido y propósito nuevamente. "Yo estaba sin hogar en una etapa, mi salud estaba al borde de terminar debido a razones de salud de la adicción a las drogas, me enfrentaba a la cárcel, y estaba sufriendo fuertemente pensamientos suicidas a diario", escribía. "Lo que me salvó fue Jesús, al que recé con mi familia el día exacto en que entré en mi último juicio y salí como un hombre libre, desde entonces nunca he mirado atrás. Ha sido un viaje infernal, pero no lo cambiaría por nada. Como dice el refrán, a veces hay que tocar fondo para llegar a lo más alto", escribía