El 'GOAT' de la UFC, Jon Jones, dedica su victoria a Donald Trump replicando su baile

El evento UFC 309, celebrado en la madrugada del domingo en Nueva York, nos dejó estampas icónicas, para la historia. En lo que respecta al plano deportivo, el mejor peleador de todos los tiempos de la UFC , denominado como el 'GOAT' (Greatest Of All Time), Jon Jones, hizo parecer fácil su victoria ante un luchador legendario como Stipe Miocic, al que noqueó en el tercer asalto con el una patada giratoria. Miocic llegaba con el cartel del mejor peso pesado de la historia de la UFC, al haber defendido con éxito su título mundial en esta división en cuatro ocasiones y haber sido campeón en dos etapas. Pero, a sus 42 años, este pleito parecía a todas luces una despedida, algo que se confirmó tras su derrota sobre el octógono del Madison Square Garden. Pero si hubo una imagen que sobresalió sobre el resto, llegó ya sin el combate en acción, más bien según acababa de terminar. Tras ejecutar una perfecta patada sobre el costado de Miocic, Jon Jones se alejó contento de haber atrapado un nuevo e importante triunfo para su legado y se posicionó frente a Donald Trump , que estaba junto al CEO de la UFC, Dana White, y el dueño de Tesla, Elon Musk, en primera fila, y le dedicó su particular celebración . En el vídeo, que ya es una de las celebraciones más virales de este deporte, el campeón del peso pesado de la UFC baila imitando la típica 'danza' del presidente electo de Estados Unidos , en la que mueve los brazos al unísono para dentro y para fuera. Tras ejecutar esos movimientos rítmicos, Jon Jones señala a Trump y se acerca a la pared del octógono, subiéndose encima para celebrar la victoria con el público entregado del Madison Square Garden. Sin duda, la imagen de Trump en primera fila en un evento de la UFC no será algo extraño. Aunque el presidente electo estadounidense ya ha acudido en numerosas ocasiones a disfrutar de los eventos de la UFC, después del apoyo tan grande que recibió de Dana White durante la campaña, es más que probable que se convierta en un asiduo a las grandes noches, siempre que su apretada agenda se lo permita.