Brutal y vergonzosa pelea en el fútbol regional de Madrid: encapuchados con navajas a la fuga y ocho heridos
Este domingo se vivió una capítulo lamentable en el partido entre el C.F.D Futuro San Francisco A y el C.D Samper correspondiente a la Primera División de Aficionados Grupo 4 -dos por debajo de la Tercera RFEF-.
El partido se suspendió en el minuto 23 del primer tiempo porque dos jugadores del Samper sufrieron una agresión. Según el acta arbitral, la primera agresión fue por el siguiente motivo: “Tras una disputa de balón en la que no se produce ninguna infracción, se gira y golpea con las palmas de las manos en el pecho de un jugador adversario haciendo uso de fuerza excesiva”. La siguiente agresión fue por este motivo, según el acta: "Estando el juego parado tras la anterior roja, se produce una trifulca entre varios jugadores, este jugador golpea con su puño en el cuello de un jugador adversario haciendo uso de fuerza excesiva".
En cuanto se suspendió el encuentro, el árbitro se fue rápidamente al vestuario mientras observaba lo que estaba pasando a sus espaldas. Varios jugadores del equipo local estaban persiguiendo a los jugadores del equipo visitante mientras decenas de individuos de la grada entraban al terreno de juego a agredir, sin sentido alguno, a los jugadores del Samper. Estos individuos, la mayoría encapuchados, comenzaron a rodear y a pegar puñetazos y patadas a los visitantes. Algunos de los agredidos estaban simplemente tratando de calmar la situación, pero a los radicales les daba igual, tenían una idea clara: pegar a cualquiera que se pusiera por delante.
A uno de los expulsados se le había escuchado decir al comienzo del partido que “quería pegar a alguien”.
Además, un componente del cuerpo técnico de este equipo fue expulsado la jornada anterior y le cayeron 8 partidos de sanción. Estaba viendo el partido y fue de los más activos en la pelea.
Cuando la gran mayoría de los jugadores y cuerpo técnico del Samper habían logrado huir al vestuario, uno de los jugadores fue a la zona de las gradas a pedir a su madre que abandonara el recinto por si acaso le sucedía algo. Fue en eso momento cuando un grupo de más de 20 personas del equipo visitante (entre jugadores y gente de la grada) comenzaron a dar puñetazos a este jugador del Samper. Una vez en el suelo, le dieron fuertes patadas en la cabeza, cara y espalda, ocasionándole contusiones, hematomas, fuertes golpes en la cabeza, el labio partido y dejándole las cervicales rígidas. Una vez se logró sacar al jugador de ahí, se podían llegar a contar a más de 50 personas en el “bando local”, ya que se fueron incorporando nuevos agresores. Tras casi 10 minutos de agresiones y palizas, la policía acudió a los campos de fútbol con el equipo visitante ya resguardado en el vestuario. Antes de la llegada de la policía, varios de los agresores se subieron a un Alfa Romeo de color rojo y, según han podido confirmar varias personas, llevaban armas blancas.