Mariah Carey saca rédito a la Navidad para combatir las deudas que arrastra: merchandising, giras y bares temáticos

En 1994, el hit 'All I Want for Christmas Is You' erigía a Mariah Carey como sinónimo absoluto de la Navidad y tres décadas después es indiscutible que lo sigue siendo. La cantante, compositora, productora musical y actriz estadounidense forma desde entonces parte de ese imaginario común que emana de pensar en todos los iconos de este periodo festivo. Al que antes sólo se vinculaba el árbol de Navidad, el turrón o Papá Noel, llegaba Mariah para convertirse en la estrella y reina del poco renovado repertorio de villancicos. En este irrumpía inesperadamente después de apostarlo todo a una carta, la del instinto de alcanzar el éxito que le gritó en silencio que romper barreras era lo mejor que podía hacer entonces. Poco habitual era que en las fechas en las que Mariah Carey lanzó al mercado su disco 'Merry Christmas' (28 de octubre de 1994), una reconocida figura del pop diese un vuelco a su carrera para trabajar en canciones navideñas. Y los fans, que esperaban de ella otro álbum en la estela de los anteriores, aprobaron para su sorpresa los temas que trataban sobre la magia de pasar tiempo con la familia o la felicidad de los regalos. Con diferencia, 'All I Want for Christmas Is You' obtuvo la mejor respuesta del disco, quizá por el pegadizo ritmo de la melodía que cuenta la leyenda le brotó de repente a la artista de la mente, y se convertía en el 'hit' por excelencia de Carey. Lo que seguro no imaginaba la cantante es que sólo las reproducciones de la canción cada Navidad le harían embolsarse 3 millones de euros al año, según apunta 'New York Post'. Hace tres años, el ingreso total por los 'royalties' del exitoso tema ascendía a los 70 millones de euros, lo que denota que todo lo que quiere Carey por Navidad no es otra cosa que su canción. «Es algo que espero con ilusión todo el año», reconocía en una entrevista Mariah sobre la llegada de la Navidad, una actitud comprensible cuando tiene el privilegio de descansar el resto del año después de pasar uno entero sin mayor esfuerzo. Como cada año, la estrella ha renacido de su letargo en el que es el 30 aniversario del lanzamiento de la canción de la fortuna millonaria, que hace algunos supo aprovechar empresarialmente para sacarle todavía más rentabilidad y este 2024 no ha sido menos. No había pasado apenas unas horas del final de Halloween cuando con su ya mítico 'It's time' la artista, que se quitaba el disfraz de Morticia Adams para ponerse el suyo propio de Mamá Noel, anunciaba que ya podían comenzarse los preparativos navideños. Siguiendo lo que 'The Guardian' definía como 'Christmas creep' o adelanto navideño, es decir, el fenómeno comercial por el que las empresas ya comienzan a vender desde mucho antes del 25 de diciembre, Carey hace con el relanzamiento de su canción su propio adelanto para ingresar, si cabe, más dinero al año. Su tendencia al estilo de vida lujoso y de excesos que requeriría cerca de un millón de euros al mes entre ropa, regalos y caprichos, han incrementado la deuda que arrastra y que hace de su situación financiera algo delicado. Sin embargo, este año Carey se habría dado cuenta de que depender exclusivamente de su éxito podría jugar en su contra porque esperar a que los ingresos, que a pesar de situarse en lo alto de las listas de escucha disminuyen con el tiempo, le caigan del cielo es arriesgado cuando sabe que la competencia musical navideña es cada vez más grande. Por ello, y con motivo de los 30 años de su disco, la cantante ha dado un golpe en la mesa y se ha propuesto diversificar la rentabilidad de ser un icono. A Carey Estados Unidos le denegó la patente de ser la 'Reina de la Navidad', pero en esta festividad puede si quiere registrar que es la magnate empresarial de la misma. La artista se ha abierto camino en el mercado con varios negocios diferentes que abarcan desde lo musical a la hostelería, pasando por los juguetes y la decoración. A principios de noviembre, Mariah Carey daba los primeros paso de esta su misión 'aumentar ingresos' navideña con la inauguración en el museo Madame Tussauds de Nueva York de su escultura de cera. «¡Finalmente encontré a alguien que me ayudará con la entrega de juguetes este año!», reaccionaba la artista a su verdaderamente fiel réplica que cuenta con su mismo atuendo de lentejuelas y joyas de rubí, además de con su lunar en la barbilla para ser la réplica perfecta. Según la cantante, con su gemela de cera pretende «crear una experiencia de 'All I Want for Christmas' durante todo el año», reforzando así su compromiso con la Navidad. Demostrando el mismo, el 6 de noviembre arrancaba su gira 'Christmas Time' en California con una lista de 20 canciones que incluyen, además de todos sus clásicos navideños, otros éxitos musicales de su carrera. La gira era al igual que para sus fans, muy esperada para la cantante, pues sólo con la venta de entradas, que alcanzan precios superiores a los 2.500 euros, ya podría aliviar una gran parte de sus problemas financieros. En la venta de objetos que exploten sus derechos de imagen y nombre también ha encontrado este año la artista una importante fuente de ingresos. Mattel anunciaba recientemente el relanzamiento de la Barbie tributo a la canción de Mariah que el año pasado agotó sus existencias por la similitud de la muñeca, y la estadounidense abría su propia tienda online de 'merchandising' navideño. Su proyecto comercial es una tienda en Amazon, llamada 'Christmas by Mariah Carey' donde los seguidores pueden comprar los objetos de la gira. Entre las cosas que pueden adquirirse hay una bola para decorar el árbol, sudaderas, albornoces, mantas, candelabros o felpudos cuyos precios van desde los 20 euros el más pequeño a los 150 euros el de tamaño y producción mayor. Un trineo hinchable con renos conducidos por un intento de reproducción en plástico de la reina de la Navidad se lleva la palma. Además, esta temporada la cantante también se ha propuesto tematizar Estados Unidos colaborando con una serie de hoteles donde ha instalado bares inspirados en su 'hit'. La marca hotelera Virgin Hotels ofrecerá en sus locales de copas a los clientes la marca de crema irlandesa de la cantante junto a un espacio en el que los fans pueden posar delante de una enorme corona floral, para recrear la portada de un disco de Carey, o escribirle cartas. De su aforo dependerá si Mariah suma el año que viene su faceta empresarial a su descongelamiento mediático.