Un chino que vive en España explica por qué algunos padres abandonaban a sus hijos en su país: «Sucedía más con chicas»
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A principios del siglo XXI, China era reconocida mundialmente por el alto número de adopciones internacionales . Un fenómeno que atrajo a miles de familias de todo el mundo, incluyendo a muchas en España, deseosas de dar un hogar a estos niños. En ese sentido, Jiajun Yin , un joven chino que reside en España, conocido en redes sociales como ' El Chico Mercadona ', ha compartido a través de un vídeo en TikTok las razones detrás del abandono infantil en su país de origen, ofreciendo una perspectiva cultural e histórica de una situación que ha marcado a generaciones de familias. En sus palabras, Yin explica que el abandono de hijos en China no solo se debía a factores económicos , sino también a la estructura familiar y las tradiciones culturales que han prevalecido en la sociedad china durante décadas. «Una cosa que pasa mucho en China, y esto es un tema muy interesante del que hablar, es que antes nacía tanta gente que no podían cuidar de sus propios hijos o hijas», comenta Yin en su vídeo, resaltando que, especialmente en las zonas rurales y menos desarrolladas de China, el crecimiento de la población superaba con creces los recursos de las familias para poder sostenerse. La pobreza impulsaba a las familias a tener muchos hijos, aunque paradójicamente, también les impedía mantenerlos adecuadamente, además, en la nación asiática, existía la conocida como ' política de un hijo por pareja ' o ' política de hijo único ', que fue una medida de control de la población establecida en zonas urbanas de China, vigente entre el año 1982 y 2015 que impedía que las familias tuvieran más de un solo hijo. Como explica Yin, «mucha gente se cuestionará por qué cuando la gente es más pobre, nacen más hijos o hijas, no lo sé, quizás por la mano de obra o lo que sea, no lo sé». Yin señala que la falta de recursos llevaba a algunas familias a medidas extremas, aunque en estas decisiones también tenía que ver la citada política del hijo único. En aquellos años, no era raro que los progenitores, tomaran este tipo de decisiones: «Tantos nacen que no pueden cuidar de su hijo o de su hija que lo que tienen que hacer es regalarlo para que lo cuiden otras familias o, llegado a extremos de venderlos, que ha habido algunos negocios también de ese tipo». Según revela, las historias de niños abandonados o dejados al cuidado de otras personas no eran infrecuentes en la nación asiática. Yin, además, destaca que esta situación afectaba especialmente a las niñas , debido a la fuerte preferencia cultural por los hijos varones en China. «Esto sucedía más con chicas porque antes en China como que le daban más valor a los chicos porque heredaban el apellido o por otras razones que desconozco», explica Yin, en referencia a las tradiciones que aún persisten en algunas zonas rurales de China, donde los hijos varones son considerados herederos directos y encargados de la continuidad del apellido : «A la chica como que medio la regalaban si no podían cuidarla, por eso en temas de adopción, sucedió que antes se podía adoptar relativamente fácil gente china o gente asiática. Pero ahora ya no se puede porque ahora actualmente en China tienen un problema de natalidad». Yin también aporta una visión sobre cómo esta problemática se ha transformado en los últimos años. Con la mejora en la calidad de vida , el crecimiento económico en China y la abolición de la ley del hijo único , la situación ha cambiado. «La gente ya empieza a vivir mejor, la gente no quiere tener tantos hijos e hijas», afirma, destacando cómo la evolución de la economía china ha llevado a un descenso en la natalidad y, con ello, a una reducción en el número de niños en situación de abandono. Por último, en su relato, Yin también menciona que la emigración ha sido un factor en algunos casos de abandono infantil . Algunas familias que emigraban a países como España, al no poder cuidar de sus hijos, optaban por dejarlos al cuidado de familias locales : «Venían aquí a España y tampoco podían cuidar del hijo o la hija y lo medio adoptaba, medio lo dejaban a la gente española, porque la gente española de aquí tenían mejor vida y como que se lo dejaron a ellos para que lo cuiden». Yin sugiere que, en algunos casos, estas separaciones forzadas pudieron derivar en reconexiones familiares más adelante, aunque reconoce que este desenlace es solo una posibilidad .