¿Quiénes son los padres de Carlos Soler? Te contamos todo sobre su familia
Carlos Soler, quien actualmente pertenece al West Ham, inició su trayectoria en el fútbol en Bonrepòs i Mirambell, un diminuto pueblo situado en la Horta Nord, Valencia. El relato de sus inicios y el rol de su familia en su crecimiento como futbolista resaltan el respaldo esencial de sus padres, Toño y Merche, y su abuelo, Rafael Barragán. Cada uno ha desempeñado un papel crucial en su desarrollo personal y deportivo.
Antonio Soler
El padre de Carlos, Antonio Soler, llamado “Toño”, siempre ha respaldado el amor de su hijo por el fútbol, incluso antes de que se mostrara su habilidad. Carlos tuvo su primer contacto con el fútbol organizado gracias a un amigo de Toño, José Luis Rodríguez, también conocido como "Rodri". Rodri, un antiguo compañero de Toño en la escuela Salesiana, fue quien instó a la familia a enviar a Carlos y a su hermano mayor, Álex, a la escuela de fútbol de Bonrepòs, un modesto equipo que Rodri buscaba transformar en filial de la institución salesiana.
A pesar de que Toño trabajaba y no siempre tenía la posibilidad de llevar a sus hijos a los entrenamientos, siempre demostró su dedicación. De acuerdo con Rodri, Toño nunca vaciló en autorizar que Carlos participara en competencias con niños de mayor edad para impulsar su crecimiento. Esta elección fue crucial en el progreso de Carlos, pues le facilitó sobresalir desde una edad temprana y progresar velozmente en su trayectoria deportiva.
Toño también fue un padre que pudo permitir la autonomía de sus hijos en el fútbol, permitiéndoles descubrir su pasión sin ejercer presión, pero siempre dispuesto a proporcionarles el apoyo necesario. Esta postura de respaldo, sumada a la seguridad de permitir que su hijo progresara en el terreno de juego, facilitó que Carlos se desarrollara como un jugador confiado en sí mismo y preparado para enfrentar retos.
Mercedes Barragán
La madre de Carlos Soler, Merche, ha mantenido una presencia constante y balanceada en la existencia de su descendiente. Pese a que Merche también trabajaba y, al igual que Toño, no siempre tenía la posibilidad de asistir a los partidos o entrenamientos, su respaldo ha sido crucial para Carlos. Ella ha actuado como cuidadora y facilitadora, garantizando que sus hijos tuvieran un hogar firme y repleto de afecto, crucial para que Carlos forjara la disciplina y el carácter requeridos para afrontar los desafíos de su trayectoria profesional.
En el entorno familiar, Merche ha sido el personaje que ha vinculado a Carlos con sus orígenes, resaltándole la relevancia de la modestia y el compromiso. Durante su vida y trayectoria profesional, Carlos ha destacado en entrevistas la importancia crucial de su madre para preservar la estabilidad emocional y el balance en momentos de triunfo y en los retos inherentes a su trayectoria en el fútbol.
Rafael Barragán
El abuelo de Carlos, Rafael Barragán, fue una de las personalidades más impactantes en sus inicios en el fútbol. Como los padres de Carlos y Álex eran empleados, Rafael tenía la responsabilidad de llevar a los niños a los partidos y entrenamientos de Bonrepòs. De acuerdo con las memorias de Rodri, Carlos aprovechaba las pausas de los juegos de su hermano para patear el balón con su abuelo, quien, con paciencia y afecto, desempeñaba el papel de guardameta, permitiendo que Carlos perfeccionara su destreza para impactar el balón con gran potencia.
Rafael desempeñó un papel crucial en la formación inicial de Carlos, no solo llevándolo a los partidos, sino también incentivándolo a formar parte del equipo de Querubín a cambio de una consola de videojuegos, lo que finalmente persuadió a un Carlos de cinco años a iniciar sus inicios en el fútbol organizado. Esta demostración de cariño y respaldo de su abuelo resultó crucial para que Carlos optara por continuar jugando y gradualmente sobresalir en el campo.