Cómo ahorrar miles de euros en tu hipoteca gracias a la bajada de tipos del Banco Central Europeo
Cuando el Banco Central Europeo (BCE) baja sus tipos, como ha ocurrido en junio, septiembre y octubre de este año, las entidades bancarias ofrecen hipotecas más baratas. Y tiene su lógica: como pueden financiarse a menor precio a través de esta institución supranacional, tienen margen para reducir los intereses aplicados sobre los préstamos hipotecarios que conceden a sus clientes.
Ahora bien, los que buscan un préstamo hipotecario no son los únicos que pueden beneficiarse de las bajadas de tipos del BCE. Según el comparador financiero HelpMyCash.com, los que ya están hipotecados también pueden aprovechar esta circunstancia: tienen la posibilidad de realizar una subrogación de hipoteca para cambiarla de banco y adaptar su precio al actual interés de mercado.
¿Cuánto se puede rebajar el interés?
Se trata de una opción que puede salir especialmente a cuenta a los que contrataron su hipoteca en los últimos dos años. En 2022 y 2023, a causa de las subidas de tipos practicadas por el Banco Central Europeo, el interés de los préstamos hipotecarios se disparó: el euríbor llegó a superar el 4%, lo que encareció los tipos variables, y numerosos bancos comercializaron hipotecas fijas con intereses por encima del 3,50%.
La situación actual, sin embargo, es mucho más favorable. Tras los recortes de tipos que el Banco Central Europeo llevó a cabo en junio, septiembre y octubre de este año, muchas entidades ofrecen unos intereses más bajos tanto a los que quieren contratar una hipoteca como a los que pretenden trasladar su préstamo hipotecario a otro banco a través de una subrogación.
Según HelpMyCash, si un hipotecado disfruta de una buena situación económica y laboral, puede cambiarse de banco para conseguir un interés fijo desde el 2,50% o inferior o un tipo variable desde euríbor más 0,25% o menos. Las condiciones obtenidas, eso sí, dependerán de la política comercial de la entidad a la que se traslade el cliente y de su perfil y su capacidad negociadora.
Proceso para subrogar una hipoteca
Los pasos que hay que seguir para llevar a cabo la subrogación son similares a los que se dan para solicitar un préstamo hipotecario. En primer lugar, según los analistas del comparador, el cliente debe ponerse en contacto con varios bancos y preguntar si sería viable trasladar ahí su hipoteca. Las entidades harán un estudio preliminar de su situación y le informarán sobre la posibilidad (o no) de efectuar la operación.
En caso afirmativo, habrá que presentar la documentación requerida por la entidad (copias de la nómina, de la escritura hipotecaria, de la declaración de la renta…) y tasar la vivienda con una agencia homologada por el Banco de España. El departamento de riesgos del banco analizará la información y, si considera que se cumplen los requisitos para seguir adelante, aprobará la solicitud y emitirá una oferta vinculante de subrogación.
Una vez aceptada esa oferta por parte del cliente, su banco actual tendrá derecho a presentar una contraoferta durante los 15 días naturales siguientes. En caso de que lo haga, el solicitante podrá decidir si acepta la propuesta de su entidad o, en cambio, si prefiere subrogar su hipoteca a la nueva. Si se da la segunda circunstancia, habrá que formalizar el traslado mediante una escritura notarial.
Si el cliente quiere ahorrar tiempo, también puede contratar los servicios de un bróker hipotecario. Este profesional se encargará de contactar con los bancos y de conseguir tantas ofertas de subrogación como sea posible, con unas condiciones que suelen ser más atractivas que las que el solicitante puede obtener si va por libre.
Gastos limitados
Antes de llevar a cabo la operación, eso sí, el cliente debe ser consciente de que cuesta dinero. No obstante, desde HelpMyCash afirman que la subrogación tiene pocos gastos asociados: por ley, hay que pagar la tasación de la vivienda, que cuesta unos 300 euros de media, y la comisión por subrogación que cobre el banco al que se abandone, cuyo coste no puede superar el indicado en la escritura y puede situarse entre el 0% y el 2% sobre el saldo hipotecario pendiente.
Además, si la subrogación sirve para convertir una hipoteca variable al tipo fijo o mixto antes de que termine el año, el banco no puede cobrar esa comisión por subrogación. Esta prohibición es una de las medidas contenidas en el Real Decreto-ley 19/2022, cuyo efecto se prorrogó hasta finales del 2024 y que, probablemente, se extenderá al 2025.