El 25% de los abortos se debe a la falta de ayuda a la maternidad
Las dificultades que las españolas enfrentan ante la maternidad llevan a que uno de cada cuatro embarazos sea abortado. Así lo afirma el octavo Informe Mapa de la Maternidad, elaborado por la Fundación Redmadre, que analiza las ayudas que ofrecieron en 2023 el conjunto de las Administraciones Públicas españolas (comunidades, diputaciones y ayuntamientos capitales de provincia) a la maternidad, prestando especial atención al apoyo a las madres con situaciones de dificultad a causa del embarazo.
Según el estudio, las mujeres menores de 39 años sin hijos piensan que la maternidad influirá negativamente en sus oportunidades laborales, en su realización profesional y en su situación económica. Los datos lo confirman: más de la mitad de personas inactivas en España son mujeres (52,7%), de las que el 15,4% dice estarlo por cuidado de hijos o familiares y el 55% de hogares encabezados por mujeres madres está en riesgo de pobreza
«Las políticas de apoyo a la maternidad, desde el inicio del embarazo, son insuficientes o inexistentes lo que deja a las mujeres sin el respaldo necesario para afrontar esta etapa crucial de sus vidas. Es incomprensible que en España las mujeres expresen desear tener más de un hijo y las Administraciones Públicas gasten doce veces más en el aborto que en ayudarlas a ejercer su maternidad», apunta María Torrego, presidenta de la Fundación Redmadre.
Las cifras que aporta el informe sobre la escaso soporte económico a la maternidad apuntan que en 2023 la ayuda de las Administraciones a la maternidad ascendió a 63.243.282,37 euros, lo que supuso 149,42 euros de ayuda media por mujer embaraza. Este incremento se debe a que la Comunidad de Madrid destinó 60.492.270 en su plan de apoyo a la maternidad. Descontando esta cantidad, que dispara las cifras, la realidad en España es que las autonomías sólo invirtieron 2.751.012 euros en apoyo a las madres, es decir, 6,50 euros de ayuda media por mujer para hacer frente a las dificultades que se pueden presentar por el embarazo.
«Como muestra nuestro informe, la pérdida de oportunidades laborales, el miedo a empobrecerse y la escasez de políticas que faciliten la continuidad del embarazo llevan a la mujer a renunciar a la maternidad», añade Amaya Azcona, directora general de la fundación.
De hecho, un dato positivo es que el año pasado aumentaron de siete a once las comunidades autónomas que ofrecen apoyo a las embarazadas. A su vez, sólo siete diputaciones (de las 42 existentes) y 10 (de 50) ayuntamientos capitales de provincia apoyan a este colectivo.
Sólamente La Rioja y Madrid ofrecen cantidades significativas a las madres de su comunidad. Por todo ello, desde esta fundación afirman que «en España es un reto conseguir y mantener un empleo siendo madre. La mayoría de las mujeres que abortaron eran empleadas por cuenta ajena; y las mujeres con hijos están sobrerrepresentadas en los empleos a tiempo parcial involuntarios. La presencia de niños en los hogares incrementa el riesgo de pobreza: mayor gasto y menor disponibilidad de tiempo para generar ingresos».
«Nuestra propuesta a las administraciones públicas para favorecer la libertad de la mujer para tener los hijos que quiera sin tener miedo a perder oportunidades laborales, a empobrecerse o a no poder destinar tiempo al cuidado y educación de sus hijos es la implementación de políticas sociales, como las que ya existen en algunos países de Europa cuya finalidad no se centran en incrementar la natalidad de por sí, sino en mejorar las condiciones vida de sus ciudadanos», asevera Azcona.
Una idea que complementa Torrego al apuntar que «en Redmadre, como venimos haciendo desde hace 17 años a través de nuestras 50 asociaciones en España y más de 1.000 voluntarios por todo el país, continuaremos trabajando para que ninguna mujer se sienta sola ni desamparada en su decisión de ser madre».
De hecho, desde 2007 esta fundación ha acompañado a 378.807 mujeres embarazadas, ofreciéndo apoyo emocional, médico, legal, material y formación académica para facilitar el acceso al empleo. Recibiendo cada mujer la ayuda concreta que necesita y sintiéndose acompañada y escuchada, ocho de cada diez mujeres que les solicitan apoyo siguen adelante con su embarazo.