Calle Darío Moreno, un icono de Izmir
Recorriendo esta bella ciudad costera
de Turquía, la tercera en población del país, supe de uno de sus personajes más
famosos del siglo pasado.
Se trata del polifacético (porque era cantante, actor, compositor, letrista, etc.) David Arugete Moreno, artísticamente conocido como Darío Moreno.
Un hombre que llevaba siempre en su
corazón (pasó aquí parte de su infancia y juventud) la ciudad de Izmir donde
vivió durante algún tiempo.
En recuerdo de tan gran artista (que
falleció en 1968) esta ciudad, de más de tres millones de habitantes, puso su
nombre a una de sus calles.
Lo curioso de esta pequeña vía
peatonal es que se ha convertido en uno de los reclamos turísticos de Izmir.
Tendremos que transitarla si queremos
subir por su famoso “Asansör”, un precioso elevador de cuarenta metros de
altura, también símbolo inequívoco de Izmir, construido en 1917 para sortear
las dificultades orográficas y el desnivel de esta parte de la ciudad.
Pasear por la calle Darío Moreno, en
una de cuyas casas vivió, es mantener vivo el legado de esta gran estrella de la música, cuya
fama traspasó las fronteras del país.
Descubriremos una secuencia de
coquetas casas tradicionales, la mayoría restauradas, que dan una nueva vida y
mucha animación a esta zona. A pesar de sus pequeñas dimensiones, esta
pintoresca calle, estrecha y casi siempre sombreada, ofrece un ambiente
ciertamente único.
Lo primero que sorprende es su llamativo
colorido, mires por donde mires. Un bonito puzle multicolor formado por algunos
murales en las paredes y numerosos restaurantes y cafeterías con una variopinta
decoración (en puertas, ventanas, árboles, mesas y sillas).
No cabe duda que todo ello ayuda a
crear este singular escenario urbano que es una parte importante del rico
patrimonio cultural e histórico de esta bella urbe.
Una calle con personalidad, muy
diferente a mucho de lo que vamos a encontrar en Izmir, y una visita imprescindible.
Su punto álgido se encuentra la parte
central donde un gran mural retratando al gran Darío Moreno, pintado en una
esquina por el joven y famoso artista callejero Aksel Mengü, se ha convertido
en la fotografía para el recuerdo de los turistas que hasta allí se acercan. Un
dibujo, dicho sea de paso, que se pintó para celebrar su “cumpleaños” número cien.
Así pues, ¿por qué no hacer, mientras
paseamos “Darío Moreno Street “, una pequeña parada y sentarnos a tomar un típico
café turco o un té?
Advertirá el lector, cuando esté allí,
que en la entrada de esta calle hay dos bustos. Uno, lógicamente, es el del
cantante que nos ocupa. El otro, corresponde al artista francés Enrico Macias,
también un enamorado de Izmir.