El periodista que desveló el informe sobre la masculinidad de Imane Khelif contraataca: "Sin menstruación, sin pechos...""
La boxeadora Imane Khleif, oro en los Juegos Olímpicos de París, sigue desde hace unos días en el centro de la polémica tras filtrarse un informe médico que confirma su masculinidad. Publicado por el periodista Djaffar Ait Aoudia, el documento asegura que Khelif tiene un cariotipo XY, típicamente masculino, y niveles de testosterona elevados, concluyendo que padece una deficiencia de alfa 5 reductasa.
Pero aún hay más. El polémico informe médico de Khelif sentencia que una exploración pélvica no mostró la presencia de útero, pero sí evidenció gónadas (testículos) en los canales inguinales, una vagina ciega y un micropene en forma de clítoris. Por todas estas evidencias, la investigación sugiere que la argelina, aunque viva “plenamente como mujer”, debería someterse a una transición sexual con “corrección quirúrgica” y una “terapia hormonal” para reducir sus niveles de testosterona.
Tras su publicación, la campeona olímpica anuncio su decisión de emprender acciones legales contra Le Correspondant por la filtración de un historial médico “no verificado” sobre su género, según confirmó este miércoles el Comité Olímpico Internacional.
“Hemos sabido que Imane Khelif ha emprendido acciones legales contra personas que hablaron sobre su situación durante los Juegos Olímpicos de París 2024 y que está preparando una demanda en respuesta a los últimos informes”, declaraba un portavoz del COI.
Sin embargo, el periodista responsable de que el informe sobre la masculinidad de la boxeadora saliera a la luz no tiene miedo y ha decidido contraatacar. “Tenemos todas las pruebas necesarias para demostrar, incluso ante un juez si es necesario, lo que hemos escrito. El Comité Olímpico debe asumir toda la responsabilidad” afirma Djaffer Ait Aoudia que además advierte de que la versión completa de la investigación estará disponible próximamente en línea en The Correspondant y Reduxx.
Aoudia, francés de origen argelino es el fundador de Le Correspondent, periódico digital de reportajes e investigación lanzado hace cinco años y en el que una decena de periodistas trabajan como freelance".
Ahora, tras el informe médico su nombre ha sido objeto de polémica a nivel mundial.
"Un error al nacer"
Los dos informes médicos, uno francés y otro argelino , que obraron en poder del periodista y que luego fueron difundidos por el sitio feminista Reduxx , revelan que Khelif presenta un trastorno del desarrollo sexual que se presenta únicamente en varones biológicos y que a veces hace que se les clasifique incorrectamente como mujeres al nacer.
La investigación de Aoudia fue muy cuestionada y tildada de falsa pero desde Le Correspondant aseguran que próximamente publicarán la versión completa de la investigación.
«Soy un padre, un hombre sencillo y un periodista que no hace alarde de nada. Nací en Argelia, en las montañas de Cabilia. Vengo de una familia muy modesta, formada por cinco hermanas y mi madre. Perdí a mi padre cuando tenía un año y medio y fui criado por mujeres. Cada una de ellas era una escuela en sí misma. A los 20 años llegué a París, donde intenté construirme como pude, solo. El alojamiento era estrecho, dormí a la intemperie durante casi 6 meses, en diferentes épocas del año, en verano y en invierno, pero superé este período difícil sin tener que robar ni una naranja en el mercado. Tenía esta ética y esta integridad desde niño y todavía las atesoro hoy. Empecé a escribir a una edad temprana y terminé cubriendo la mayoría de los conflictos de las últimas décadas. Los Balcanes, Afganistán, Ucrania, Irak. Creo que me atraen las historias difíciles», afirma Djaffar Ait Aoudia, en una entrevista para feministpost.it.
«Empecé a trabajar en la historia de Khelif el pasado mes de agosto, cuando estaba de vacaciones en Sicilia. Para ser sincero, empecé siendo fan de Khelif (se puede ver en mi página de Facebook), pero tenía dudas. Trump, Meloni, el embajador ruso, Putin hablaban de ello... Jefes de Estado más o menos queridos hablaban del sexo de Khelif. Investigué y me convencí de lo que encontré, sobre todo cuando vi el primer dossier, el del hospital de Argel» relata.
Víctimas de la manipulación
Pero el periodista no se queda ahí y denuncia que todos hemos sido víctimas de la mentira y la manipulación. «Sin duda, hay una especie de deseo de no entender. Quizás por motivos de mala conciencia. O quizás por miedo a ser asociado con la extrema derecha, la gente prefería evitar la verdad, o peor aún, la búsqueda de la verdad. Por otro lado, en Argelia, especialmente en el Comité Olímpico y su federación de boxeo, las mentiras continúan. No, Khelif no es una chica como las demás. Tiene una enfermedad y no hay nada malo en decirlo. Tiene su lugar en el boxeo. Quizás no con hombres, quizás no con mujeres, pero ¿por qué no en una categoría trans? O quizás alguien debería decirnos directamente si tiene alguna ventaja sobre las mujeres. Dejemos que la ciencia responda a esta pregunta. Preguntemos a las boxeadoras si quieren boxear con personas intersexuales. No hay nada más que hacer», sentencia.
Tampoco duda en atizar al COI. "Creo que se ha visto atrapado en este asunto y no sabe qué hacer. No sabe qué lado tomar porque su experiencia está en juego. Esto podría costarle la vida al COI tal y como está hoy, así que se está tomando su tiempo. Sin duda, el COI, que tenía los informes médicos, y luego las autoridades y las instituciones argelinas, que dieron su apoyo y siguen mintiendo ante el mundo entero. Deben asumir su responsabilidad».
"Los informes son veraces"
En la citada entrevista asegura además no tener miedo y advierte de que tiene todos los datos necesarios para demostrar ante un juez la veracidad de su información.
«No tenemos miedo en absoluto. Porque en ese caso estaríamos completamente protegidos. Al contrario, me gustaría que él interpusiera una demanda porque eso pondría fin definitivamente a esto. Por fin la justicia tendría la oportunidad de decir su verdad y poner contra las cuerdas a quienes lo merecen. No nos pueden denunciar por acoso moral, porque no lo hemos hecho. Hemos escrito un artículo y lo hemos difundido. No hay ningún mensaje de odio, ningún mensaje insultante, ninguna ofensa, nada de eso. Nos podrían denunciar por difamación con la condición de que el fiscal acepte investigar... Pero en primera instancia la denuncia sería archivada porque tenemos toda la información necesaria para sustentar ante un juez lo que afirmamos en el artículo», sentencia.
Sobre la veracidad del informe afirma estar completamente seguro de que no son falsos. "Estos informes no pueden ser falsificados, los hemos obtenido de fuentes fiables, bien situadas dentro de las instituciones. Vienen directamente de los médicos". Asimismo se pronuncia sobre si la campeona olímpica debería devolver su medalla: «No sé cómo son las reglas en el deporte. Si resulta que hizo trampas, debería devolverlo. Pero no puedo culparla de haber hecho trampas, porque presentó su expediente sin cambios al Comité Olímpico. Creo que los verdaderos culpables son otros. La ausencia de menstruación, de pechos, deberían haberse preguntado algo. Pero una cosa es segura. En marzo de 2023 les informaron de los hallazgos del doctor Young», concluye.
Desde Le Correspondant aseguran que no se esconderán y que harán públicos más datos de su investigación. La polémica continúa.