Qué es el Proyecto 2025 de los ultraconservadores: estas son las propuestas radicales que Trump podría poner en marcha
Si bien Donald Trump ha hecho hincapié en que nada tiene que ver con la ruta 2025 propuesta por la fudación Heritage, un Think Tank de ultraderechas que defiende valores "tradicionales" como el nacionalismo, existen indicios de que el contenido de estas 900 páginas se adapte al Gobierno republicano que se avecina en Estados Unidos. Con la mayoría en el Congreso y en la Corte Suprema, y un ejecutivo de pensamiento abiertamente conservador, muchas de las medidas incluidas en el Proyecto 2025 parecen inevitables.
Pero ¿de dónde nacen estas medidas? El proyecto esta liderado por Paul Dans, exjefe de gabinete de la Oficina de Gestión de Personal cuando la administración Trump tuvo lugar, y el exdirector de presupuesto de Trump, Russell T. Vought –otra prueba de la cercanía que el futuro POTUS podría tener con el contenido. El proyecto se inspira en la serie Mandate for Leadership, un informe que vio la luz por primera vez en 1981 como ruta para el gobierno republicano de Ronald Reagan y que se ha seguido publicando hasta ahora.
Según afirman los de Heritage en su página web Trump "adoptó casi dos tercios de las propuestas" del informe 2017 durante su primer mandato, lo que ha llevado a muchos expertos a pensar que esta vez no sería diferente.
¿En qué consiste el Proyecto 2025?
Las medidas en general no distan mucho de la agenda MAGA (Make America Great Again de Donald Trump) y de hecho tienen puntos en común como la "finalización del muro" fronterizo entre Estados Unidos y México, junto con la deportación de todos los inmigrantes indocumentados, algo que podría parecer lógico. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante es la retórica detrás del proyecto, esa que apela al populismo bajo el lema: "la segunda Revolución Americana".
De ahí se despliegan cuatro "pilares fundamentales": fortalecer el control presidencial, es decir, ampliar el control de ejecutivo sobre el gobierno federal para que este pueda liderar tanto el Departamento de Justicia como el FBI; endurecer las políticas de inmigración, que implica eliminar los asilos, aumentar los impuestos a extranjeros, reforzar la policía fronteriza, etc.; restringir derechos individuales, con propuestas como la prohibición nacional del aborto bajo cualquier circunstancia, limitar el acceso de anticonceptivos, y eliminar términos como “orientación sexual” y “derechos reproductivos” de la norma federal; y finalmente, el negacionismo climático.
1. Cambios en el gobierno
Esta medida se basa en "la teoría del ejecutivo unitario", una idea que atenta en gran magnitud con el principio de la división de poderes. La propuesta se basa en que toda la burocracia a nivel federal, incluidas esas agencias que son independientes, como el Departamento de Justicia, quede bajo el control presidencial. Según comentan, eso agilizaría la toma de decisiones, lo que permitiría al presidente aplicar de manera directa sus políticas en una serie de ámbitos.
Estas propuestas incluyen eliminar las garantías laborales de miles de empleados públicos, permitiendo su sustitución por funcionarios designados políticamente. El informe también describe al FBI como una "entidad sobredimensionada, arrogante y cada vez más al margen de la ley" y sugiere transformaciones radicales en esta y otras agencias federales, llegando incluso a proponer la desaparición del Departamento de Educación.
2. Migración
Tal y como Donald Trump prometió, el Partido Republicano quiere implementar el “mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos”. De aprobarse estas reformas, las agencias de migración podrían tener un margen de acción mucho más amplio para realizar detenciones, deportaciones y vigilancia en puntos estratégicos del país.
La propuesta también incluye eliminar o restringir algunas vías de asilo y refugio, otorgando al gobierno mayor discreción para rechazar solicitudes de protección humanitaria. Esta nueva estructura sería, en teoría, capaz de acelerar la toma de decisiones y reforzar las medidas en la frontera con un enfoque en disuadir y reducir la inmigración irregular de manera más contundente.
3. La libertad de las mujeres y la comunidad LGTBI
¿Cómo funciona el tema del aborto en Estados Unidos? Esa es la verdadera cuestión respecto a un derecho tan polémico en cualquier parte del mundo. Desde la revocación de Roe V Wade, el tema del aborto en el gigante americano es cada vez más complejo. Este caso, llamado así por los nombres de las partes involucradas (la demandante, "Jane Roe", un seudónimo de Norma McCorvey, y el demandado, Henry Wade, fiscal de Dallas), cambió radicalmente el panorama legal en torno a los derechos reproductivos en Estados Unidos, así se estableció el aborto como un derecho constitucional.
Sin embargo, en junio de 2022, la Corte Suprema revocó la decisión de Roe v. Wade en el caso Dobbs v. Jackson Women's Health Organization. Este fallo eliminó el derecho federal al aborto y devolvió a cada estado la potestad de regular o prohibir el aborto. La revocación de Roe v. Wade ha llevado a restricciones significativas sobre el aborto en numerosos estados de corrientes conservadoras y republicanas como Misuri y Dakota del Sur sin excepción. Con una mayoría conservadora en el Congreso, hay muchas mujeres que temen la prohibición general mediante un proyecto ley que se aplique a todos los estados.
El Proyecto 2025 también busca limitar el reconocimiento de identidades de género a la biología, es decir, identificar género exclusivamente en función del sexo asignado al nacer. Esto implicaría limitar los programas y políticas federales para excluir el reconocimiento legal de identidades de género distintas al género asignado. De ahí que haya una revisión de las políticas de espacios públicos y restricciones en la educación y la información sobre identidad de género.
4. Cambio climático
El Proyecto 2025 expone una postura contundente contra la inversión en energías renovables y los objetivos de reducción de carbono, defendiendo en su lugar un enfoque centrado en el aumento de la producción de petróleo y gas natural. Según el documento, la "guerra contra el petróleo y el gas" debería terminar, abriendo camino a una política energética que priorice la seguridad energética y la independencia en lugar de la transición hacia energías limpias.
Esta propuesta plantea un recorte drástico de la financiación federal para la investigación y desarrollo de energías renovables, lo que supondría un giro hacia una mayor explotación de combustibles fósiles, en detrimento de los esfuerzos climáticos actuales.