La intimidad del festejo de Milei y las nuevas interrogantes que se producen por el FMI y Ucrania
Javier Milei dio un fuerte gesto en febrero pasado al sacarse una foto con Donald Trump, quien en ese momento se encontraba en los inicios de su campaña presidencial. Esa misma postal -hecha en el marco de la cumbre de la CPAC es la que utilizó este miércoles por la mañana el jefe de Estado para felicitar al presidente electo estadounidense. La apuesta le salió bien.
"Felicitaciones por su formidable victoria electoral. Ahora, Make America Great Again. Usted sabe que puede contar con Argentina para llevar a cabo su tarea. Éxitos y bendiciones", lanzó Milei en su cuenta de X para terminar por reconocer la victoria de su flamante amigo Donald.
Su actividad de WhatsApp delataba que estaba quedándose despierto hasta altas horas de la madrugada, tal vez a la espera de poder publicar ese mensaje lo antes posible. Durante esas horas estuvo acompañado por un reducido grupo de personas en la Quinta de Olivos, en donde llegó a las 16 horas de ayer, horario en el que ya había cerrado gran parte de su agenda para concentrarse en las elecciones estadounidenses.
Informándole in situ desde el bunker de campaña de Trump estaba el diputado bonaerense y estratega de la comunicación libertaria en redes Agustín Romo, quien estuvo acompañado del diputado brasileño Eduardo Bolsonaro. "Nosotros defendemos la vida y ellos defienden la muerte. Porque nosotros defendemos la verdad y ellos defienden una fantasía", justificaba la victoria ayer en uno de sus tantos tuits en redes sociales. El mileismo y el bolsonarismo confluyen siempre que pueden en su apoyo a Trump.
No podía ser de otra manera que uno de los principales alfiles digitales de Milei sea el que haya asistido al búnker trumpista. Si hay un elemento común entre Milei y Trump es la facilidad con la que se manejan en los nuevos tiempos comunicativos a través de una alta presencia en las redes sociales (y, sobre todo, de modo eficiente).
También había otros colaboradores mileistas que estuvieron en Estados Unidos, pero en calidad de veedores electorales. Uno de ellos fue el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y el otro el apoderado de La Libertad Avanza, Santiago Viola. Se espera que emprendan la vuelta por estas horas, aunque había otros fanáticos libertarios que viajaron a ese país y estaban atentos a si Milei decidía tomarse un vuelo para felicitar a Trump.
Ese era uno de los rumores que circulaba con fuerza durante la madrugada de ayer. "Por el momento no está en los planes viajar", decía el lunes una altísima fuente de Presidencia. Sí está confirmado que Milei espera viajar a los Estados Unidos cuando sea la asunción trumpista en enero del año próximo.
El reajuste libertario: Ucrania y FMI
Los próximos meses traerán reajustes en la estrategia política libertaria, tanto en el plano económico como geopolítico. La victoria de Trump no es menor, siendo que Estados Unidos es uno de los dos países a los que Milei les prometió un férreo alineamiento en temas puestos a votación en las Naciones Unidas.
Uno de los primeros aspectos que deberá analizar la Casa Rosada será su posicionamiento al respecto de Ucrania. Horas después de haber ganado, Trump dijo que planea que la guerra entre ese país y Rusia finalice: "No iniciaré guerras, sino que las detendré". Es una posibilidad de que merme la ayuda de Estados Unidos al país comandado por Volodimir Zelensky.
El presidente ucraniano ha tenido diversas muestras de apoyo con Milei. El primero fue invitado de lujo en la asunción libertario, quien le devolvió ese gesto al mantener una bilateral durante su gira por Europa meses atrás. ¿Apoyará Milei una eventual propuesta de Trump para finalizar el conflicto con Rusia pese a que ese acuerdo sea perjudicial para Ucrania? Incógnitas. Por el contrario, la agenda conjunta que sí se fortalecerá será la de la lucha contra la Agenda 2030 y las consignas woke.
El vínculo con Estados Unidos tiene como condicionante las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, organismo en donde la Casa Blanca tiene la cuota-parte más grande y un poder de decisión clave. Días atrás, Luis Caputo, volvió de reunirse con el staff del Fondo en Washington, a quienes les comentó que no necesariamente abrirá el cepo por pactar un nuevo programa, pero que un acuerdo facilitaría la gestión de la estabilización que están llevando desde el Ministerio de Economía.
En Balcarce 50 interpretaban que el triunfo de Trump podría favorecer la voluntad política del gobierno estadounidense para dar un gesto político y destrabar acuerdos con los negociadores del FMI.
En ese plano, también está en discusión quién será el embajador argentino en Estados Unidos. El flamante canciller Gerardo Werthein se trajo consigo a su número dos, Francisco Tropepi; por lo que la embajada quedó en piloto automático con la conducción provisoria del diplomático de carrera Juan Corteletti. Milei está interesado en que su asesor Demian Reidel sea su hombre en Washington.