Ni pasta dental ni enjuague: la mezcla casera que elimina el sarro de los dientes
Existen numerosos productos diseñados para combatir el sarro dental, que van desde pastas con ingredientes como el fluoruro hasta enjuagues bucales con propiedades antimicrobianas.
Aunque siempre es recomendable acudir a un dentista para la eliminación profesional, también existen opciones caseras que pueden ayudar a reducir su acumulación.
¿Cuál es el método casero para eliminar el sarro de los dientes?
A pesar de la variedad de ingredientes beneficiosos para la salud dental, existe una combinación de dos elementos comunes en todos los hogares que se destaca por sus notables beneficios: bicarbonato de sodio y sal.
Esta mezcla es ampliamente reconocida y utilizada por su eficacia en el mantenimiento de una buena higiene bucal y la prevención de problemas dentales. Para eliminar el sarro de forma definitiva, solo es necesario seguir los siguientes pasos:
Es importante recordar que este método casero debe aplicarse con regularidad, ya que su uso excesivo o inadecuado puede provocar diversos efectos secundarios. Es por esto que es recomendable utilizarlo de forma controlada y en combinación con una rutina de higiene dental adecuada y consultas periódicas con un dentista.
¿Qué es el sarro y cuáles son sus causas?
El sarro es una placa bacteriana que se endurece debido a la acumulación de minerales de la saliva, especialmente calcio. Esta formación puede aparecer cuando no se eliminan adecuadamente los restos de comida y la placa bacteriana mediante el cepillado y el uso de hilo dental.
Las causas más comunes de la aparición de sarro incluyen:
- Malos hábitos de higiene bucal.
- El consumo excesivo de alimentos azucarados.
- Consumo de tabaco y alcohol.
- El consumo excesivo de té y café.
- Tener xerostomía: sequedad en la boca.
- Factores genéticos.
- La falta de visitas regulares al dentista.
¿Cuáles son las consecuencias del sarro en la salud?
La acumulación de sarro en los dientes puede provocar numerosas consecuencias negativas para la salud:
- Daña las encías: el sarro puede generar inflamación, sangrado, retracción y cambio de color. Estos síntomas pueden llevar a padecer enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis.
- Favorece el mal aliento: las bacterias acumuladas generan compuestos sulfurados volátiles que alteran la frescura del aliento.
- Debilita el esmalte dental: esto puede provocar la aparición de caries.
- Puede llevar a padecer enfermedades sistemáticas: como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y artritis.