¿Cómo puede afectar a Europa la victoria de Donald Trump?
Aunque aún por confirmar, la reelección de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 puede suponer un gran desafío para las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Desde el comercio hasta la ayuda militar a Ucrania, la postura del republicano genera preocupación en el continente, especialmente por su conocida tendencia hacia el proteccionismo y su enfoque de "América primero".
La guerra en Ucrania: entre la reducción de ayuda y un polémico “acuerdo de paz”
Uno de los temas más delicados es el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su guerra con Rusia. Desde la invasión rusa en 2022, Washington ha sido uno de los principales aliados de Kiev, proporcionando miles de millones de dólares en asistencia militar. No obstante, Trump ha expresado reiteradamente su intención de reducir esta ayuda, incluso sugiriendo que la responsabilidad de financiar la defensa ucraniana recaiga más en Europa. Según Bart Szewczyk, analista del German Marshall Fund, Trump podría negociar directamente con Rusia, ignorando a Ucrania y a la UE, lo que podría fracturar la unidad transatlántica.
Trump también ha afirmado que podría “arreglar la guerra en 24 horas” mediante un acuerdo con Vladimir Putin, aunque no ha proporcionado detalles específicos. Este enfoque inquieta a muchos líderes europeos y ucranianos, quienes ven en esta propuesta un intento de debilitar la posición de Kiev y de conceder ventajas geopolíticas a Rusia.
La OTAN y la defensa europea: más presión y menos compromiso
Trump ha criticado durante años la estructura de financiación de la OTAN, exigiendo que los aliados europeos incrementen su gasto en defensa. Si gana, podría insistir en que Estados Unidos no defenderá a aquellos miembros de la OTAN que no cumplan con el objetivo de gastar al menos el 2 % de su PIB en defensa, una medida que solo 23 de los 31 miembros alcanzarán en 2024. Según Serge Jaumain, profesor de la Universidad Libre de Bruselas, esta postura podría provocar una "era en la que EE.UU. sea menos comprometido en la defensa europea".
Este debilitamiento de la alianza transatlántica en términos de seguridad también inquieta a los líderes europeos, que dependen en gran medida de Estados Unidos para equilibrar el poder militar en la región, sobre todo frente a Rusia.
Posibles aranceles y proteccionismo: ¿un golpe al comercio de la UE?
En el ámbito económico, Trump ha sugerido la imposición de aranceles de hasta el 10 % sobre todas las importaciones, con un arancel del 60 % dirigido a productos chinos. Para la UE, cuyo comercio de bienes con EE.UU. alcanzó los 870.000 millones de euros en 2022, este movimiento sería un golpe significativo. Europa teme que los productos europeos, especialmente en sectores clave como la automoción y la tecnología, se vean penalizados.
El experto Jörn Fleck, del Atlantic Council, advierte que Trump podría utilizar estas políticas arancelarias para presionar a la UE a negociar en términos desfavorables. Si bien la Comisión Europea considera medidas de represalia, Fleck recuerda que tales presiones comerciales fueron ineficaces durante el primer mandato de Trump, y recomienda negociar en lugar de confrontar.
La influencia de los líderes ultraconservadores europeos
La reelección de Trump también podría fortalecer los movimientos ultraconservadores en Europa, como los liderados por Viktor Orbán en Hungría o Giorgia Meloni en Italia. Estos líderes, que comparten algunas posturas nacionalistas y de rechazo a la UE, serían aliados naturales de Trump en su posible intento de dividir el bloque europeo para avanzar en su propia agenda. Analistas sugieren que este tipo de alianzas podría exacerbar las tensiones internas en la UE, especialmente en temas de derechos y democracia.