La tradición de este pueblo anticipa el posible resultado de las elecciones en Estados Unidos

Quedan tan solo unas horas para que los centros electorales de Estados Unidos cierren, dando así el pistoletazo de salida para que la mayoría de Estados comiencen con el recuento de papeletas que desvelarán quién será el nuevo huésped de la Casa Blanca. Un recuento que se anticipa reñido, ya que las últimas encuestas apuntaban a una diferencia de apenas décimas entre la candidatura del republicano Donald Trump, y la demócrata Kamala Harris.

Algunos resultados se conocerán durante la noche de este martes, mientras que los recuentos oficiales se podrán demorar incluso días en algunas circunscripciones. En Dixville Notch, una pedanía del estado de New Hampshire, al norte de país, la situación es algo distinta.

"First in the nation"

Desde 1960 su población, actualmente conformada por 6 personas, se enorgullece de ser la primera localidad de Estados Unidos en votar. Siguiendo con la tradición, un año más, los vecinos se han dado cita a las 12 de la noche para depositar su papeleta, y acto seguido presenciar el recuento, que en esta ocasión tan solo ha durado 12 minutos.

¿Donald Trump o Kamala Harris?

La votación ha estado muy igualada. La candidatura de Donald Trump finalmente se ha llevado tres de los votos, mientras que los otros tres han ido a para Kamala Harris. Un empate que podría respaldar lo que ya anticipaban las encuestas. En las elecciones presidenciales de 2020 la situación fue muy distinta. Joe Biden se impuso logrando obtener los cinco votos de los vecinos registrados, una hazaña que tan solo ha logrado otro presidente, el candidato republicano en las elecciones de 1960, Richard Nixon.

¿Qué pasa en caso de empate?

El empate registrado en Dixville Notch también se podría producir a nivel nacional. Si bien es cierto que se trata de una posibilidad remota, lo cierto es que Trump y Kamala podrían obtener 269 votos electorales, ya que el Colegio electoral se encuentra compuesto por 538 votos en total. Es aquí donde habría que remitirse al artículo 12 de la Constitución estadounidense, el cual delega la responsabilidad de desempatar a la Cámara de Representantes. Esta se tendría que reunir en una sesión especial a partir del 6 de enero para elegir un ganador.

Según recoge EFE, en esta reunión cada delegación estatal contaría con un voto, sin importar el número de población de la misma, y al contar con 50 estados, el candidato que se hiciera con el apoyo de al menos 26 de estos estados, pasaría a ser el nuevo mandatario de Estados Unidos. La situación es ligeramente distinta con respecto a los vicepresidentes. La votación de los mismos se haría en el Senado, conformado por 100 senadores. En este caso, el demócrata Tim Walz y el republicano J.D. Vance deberían lograr al menos 51 apoyos.