El Girona cae goleado ante el PSV y se asoma al precipicio (4-0)
Nueva derrota del Girona en su primera Champions. Un equipo plagado de bajas cayó en Eindhoven frente al PSV (4-0) y se le complican las opciones de meterse en la siguiente fase, sobre todo contando con que el final de su calendario de liga es un auténtico muro. Aún así, lo cierto es que el cuadro de Míchel fue claramente superado y pudo salir aún peor de su visita a los Países Bajos.
El partido empezó con un duelo de porteros en los primeros minutos. Dos paradones de Walter Benítez para el PSV, respondidos a la pefección con otras dos atajadas magníficas de Gazzaniga. Pero se adelantaron los neerlandeses en el minuto 15 con un gol de los que nunca te pueden meter si quieres aspirar a algo en la Champions. O en cualquier competición. Sacó de banda Tillman y la puso con las manos a la altura del primer palo, en el borde del área chica. Por allí apareció el joven Ryan Flamingo entre cinco defensas del Girona, sin marca, para empujar con la derecha a la red.
No se modificó el desarrollo del partido con el tanto de los líderes de la Eredivisie, de hecho el Girona incomodó poco más el área rival. Y en una internada tremenda por la izquierda, Tillman anotó el segundo de los locales yéndose en velocidad de dos jugadores del Girona. Cuando todos esperaban el pase de la muerte al centro, el alemán engañó a Gazzaniga tirando abajo al palo corto, que el meta argentino no tenía bien cubierto. Un 2-0 merecido a tenor de lo visto en esa primera media hora.
Poca historia más. Un posible penalti para el Girona en el último minuto que el VAR no concedió llevó el partido al descanso. En la segunda parte, Arnau Martínez fue protagonista en dos veces en dos minutos. La primera, con un remate bajo al palo que no valía por fuera de juego. Y la siguiente, por derribar a Lang dejándole la rodilla cuando se acercaba ya al área. Segunda amarilla y a la calle, con casi 40 minutos por delante.
Movió el banquillo Míchel dando entrada a Stuani y Oriol, pero no hubo reacción. De hecho, el marcador pudo ser todavía peor, y el balance de goles es el hilo de vida que le queda a día de hoy al equipo catalán. Con tres puntos y a falta de cuatro jornadas, solo un gran final de liga les permitiría meterse entre los 24 mejores para optar a los octavos.
Los neerlandeses llegaron a meter otro tanto por medio de Saibari, pero el VAR revisó la jugada y anuló el gol por un pisotón sobre Krejci a inicios de la jugada. Sí valió el de Bakayoko, un leñazo durísimo desde fuera del área que se coló abajo junto al palo izquierdo. Si el partido ya estaba hecho, el joven belga -durará poco en la Eredivisie- le terminó de bajar la persiana. Y todavía una carambola de Saibari acabó con Krejci empujando el despeje de Gazzaniga en propia puerta. El Girona sale muy tocado de Eindhoven.