La patronal rechaza la reducción de la jornada laboral y deja vía libre a un pacto entre el Gobierno y los sindicatos
Con el 'no' de los empresarios quedan en el aire las ayudas a las pequeñas empresas que había ofrecido el Ejecutivo para intentar un pacto en el diálogo social
El Gobierno ofrece ayudas de hasta 6.000 euros a pymes de hostelería y comercio para la reducción de jornada laboral
Los empresarios confirman su 'no' “por unanimidad” a la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media a la semana que pretende aprobar el Gobierno. Como ya había dejado ver el líder de la patronal, Antonio Garamendi, la CEOE ha votado este martes en contra de la última oferta del Ejecutivo, que planteó ayudas directas de hasta 6.000 euros para pequeñas empresas de sectores como la hostelería y el comercio, y que ahora quedan en el aire tras el descuelgue de los empresarios de la negociación.
“La conclusión es que CEOE y CEPYME, desde la responsabilidad, no pueden apoyar dicha propuesta”, sostienen los empresarios, que acusan al Gobierno de “intromisión” en la negociación colectiva.
“Modificar por ley cuestiones que son materia propia de los convenios colectivos, como la reducción de jornada, y que, de hecho, ya se están pactando de forma bilateral en los convenios, supone una intromisión en la autonomía de la negociación colectiva, consagrada en el artículo 37.1 de la Constitución”, añade el comunicado de la patronal.
Al inicio de la mañana, cuando ya se esperaba el 'no' de la CEOE, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha vuelto a emplazar a los empresarios a “reflexionar” y a que se sumaran al pacto para llevar la jornada máxima legal de las 40 horas, aprobada hace más de cuarto décadas, a las 37 y media a la semana.
“En una reforma tan decisiva para las futuras generaciones, de un tiempo de trabajo más comedido, sería muy importante que la CEOE participara en ese gran pacto de país”, ha afirmado el 'número dos' de Yolanda Díaz.
Joaquín Pérez Rey ha subrayado los “esfuerzos” negociadores del Gobierno, tras diez meses de conversaciones en el diálogo social para intentar un pacto tripartito. Esta demora ha supuesto de hecho que quedara sin aplicación la primera meta acordada entre PSOE y Sumar para la reducción de jornada: las 38 horas y media para este 2024. Ahora el Ejecutivo acelerará para cumplir con el objetivo final: las 37,5 horas en 2025.
Los empresarios sostienen en su comunicado que la norma debilitará la negociación colectiva, “que ha sido fundamental para mantener la paz social durante los últimos 40 años”, y afirman que en la práctica “aboca a muchas empresas, especialmente a pymes y autónomos, a una reorganización forzada que pondrá al límite su capacidad de organización interna y su supervivencia”.
Las ayudas a las empresas quedan en el aire
El descuelgue de las patronales de la negociación con el Gobierno deja vía libre a un pacto solo con los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT), a favor de la reducción de la jornada laboral. Como ya ha ocurrido con el salario mínimo u otras medidas que se han saldado con acuerdos bipartitos, la vicepresidenta Yolanda Díaz advirtió a los empresarios de que salirse de la negociación tendría un coste, con la mirada puesta en las ayudas económicas ofrecidas a las pymes hasta la fecha.
Aunque Trabajo no ha aclarado después si retirará todas las ayudas planteadas, tanto las directas como las bonificaciones a las contrataciones en pequeñas empresas, sí ha dejado claro que en una negociación solo con los sindicatos, la “geometría” del acuerdo es otra por los intereses en juego.
Las prioridades de CCOO y UGT son la reducción de la jornada laboral, así como reforzar el registro horario para que sea realmente efectivo, así como garantizar el derecho a la desconexión digital. Materias en las que coinciden con el Ministerio de Trabajo, que ha planteado endurecer las sanciones a los incumplimientos en el registro de la jornada laboral.
Trabajo ha acusado en los últimos días a la patronal CEOE de priorizar “consideraciones políticas o ideológicas” por encima de los intereses de las empresas, una idea en la que ha incidido hoy Pérez Rey.
El pacto con los sindicatos por tanto se prevé sencillo, pero el Ejecutivo tendrá que superar una prueba más para que la reducción de la jornada se apruebe finalmente: reunir los apoyos políticos a la legislación en el Parlamento.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado que el Gobierno ya trabaja en el respaldo político a la medida para tratar de lograr “el máximo de apoyos posibles”. En el Ministerio insisten en que la medida cuenta con un amplio respaldo de la ciudadanía de todas las ideologías, incluso de Vox, según las encuestas.