Ni filósofos ni literatos
Contrario de lo que se temía en la década del cincuenta, que todo terminaría en un régimen orwelliano, podemos decir con el “diario del lunes” que nuestra realidad se parece más a “Un mundo feliz” de Huxley que a la caricatura del stalinismo de “1984”. Al menos por ahora. Una humanidad fría y medicada, donde reina la ingeniería tecnogenética y donde el amor es improcedente.