Rifas, donaciones y mentiras: Así jugó Elon Musk a favor de Trump en las elecciones de EU
Para un hombre que, según la revista Forbes, tiene una fortuna de 247 mil millones de dólares, invertir 75 millones de su bolsillo en apoyar la campaña electoral de su candidato favorito, y además, hacer rifas diarias de un millón de dólares para promover que más personas se registren para votar por él, no parece demasiado.Es el más rico del mundo y apuesta por retornar a la Presidencia de Estados Unidos al polémico Donald Trump, aunque le cueste, entre otras cosas, que un fiscal de distrito lo demande por realizar “sorteos ilegales” y por “interferencia con la integridad de las elecciones”, al ofrecer dinero a cambio del voto.Está haciendo una inversión que puede ser en realidad muchas veces mayor que lo reportado a las autoridades: Trump les asegura a sus cercanos, según The New York Times, queElon Musk ha destinado hasta 500 millones de dólares para America PAC, un comité de acción política que promueve las aspiraciones del republicano.El empresario sudafricano es también el dueño de un megáfono muy poderoso, la antigua red social Twitter, que compró en 2022 por 44 mil millones de dólares para renombrarla X y transformarla en una plataforma para promover discursos de extrema derecha, como los del propio Trump,Incluyendo mentiras y otras estratagemas de desinformación que, aunque ya hayan sido desmentidas, Musk replica como verdaderas.Como la de que los demócratas tratan de imponer una dictadura introduciendo migrantes ilegales para que voten y reemplacen a la población blanca:“Veo un intento deliberado de importar tanta gente como sea posible en los Estados decisivos como Pensilvania para asegurarse de que Estados Unidos se convierta en un país de partido único”, declaró en un mitin.A pesar de que Musk, según descubrió The Washington Post, en su juventud engañó al gobierno al establecerse en Estados Unidos con una visa para estudios que nunca realizó y trabajar sin permiso legal.“Sus (ideas) políticas sociales se extraen directamente de las respuestas que frecuenta en X”, sostiene el especialista en grupos conservadores Zack Beauchamp en el portal Vox, pues son: “un tipo específico de intolerancia marginal que frecuentemente deriva en teorías conspirativas desacreditadas”.Fake news y compra de votos Con el argumento de que es un “absolutista de la libertad de expresión”, al tomar Twitter/X, Musk limitó el sistema de moderación de contenidos y les devolvió las cuentas a muchos extremistas de derecha que las habían perdido por difundir información falsa. Entre ellos, el mismo Trump.A pesar de que ciertas narrativas, como las que denuncian el genocidio en Gaza y apoyan la causa palestina, son parcial o totalmente silenciadas.El alcance de los tuits del dueño, en cambio, es magnificado, a pesar de que contienen falacias evidentes como la de que:“Kamala (Harris, la aspirante demócrata) es sólo una marioneta de una máquina mayor. Si la máquina funciona otros cuatro años, no habrá elecciones significativas en el futuro, como pasa en California. Todo Estados Unidos será californicado”, sostuvo, en referencia a la canción de Red Hot Chilli Peppers, ‘Californication’: “Será aún peor que en California porque la gente todavía puede mudarse fuera de California y seguir en Estados Unidos, pero ¿qué pasará cuando no quede ningún lugar al que mudarse?”.El activismo de Musk es tal que se presenta junto a su candidato –usando la gorra roja con lema trumpista Make America Great Again (Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande)– en mítines en los que trata de convencer de que “es necesario que gane Trump para preservar la democracia en Estados Unidos”, porque si pierde “estas serán las últimas elecciones”.A principios de año, creóAmerica PAC para canalizar su propio dinero y el de otros amigos donantes a campañas para movilizar el voto a favor de Trump; además, hizo una lotería diaria de un millón de dólares entre quienes firmen una declaración a favor de la libertad de expresión y del derecho a llevar y portar armas de fuego, y entreguen sus datos para registrarse como electores (que deberán votar por los republicanos).El fiscal del distrito de Filadelfia Larry Krasner, a fines de octubre interpuso una demanda en la que argumenta que: “America PAC y Musk están embaucando a los ciudadanos de Filadelfia –y a otros de la Comunidad (y de otros estados en disputa en las próximas elecciones)– para que cedan sus datos de identificación personal y hagan una promesa política a cambio de la oportunidad de ganar un millón de dólares”.Musk, de progresista a conservadorAunque Musk replicó con un argumento débil (“en algún momento, mi visa de estudiante cambió a una de trabajo”) a la acusación de que laboró sin papeles (llegó con una visa para estudiar en la Universidad de Stanford, pero no se presentó y en lugar de eso fundó su primera compañía).Esa misma anécdota es celebrada como la de un emprendedor que se abrió el camino en la progresista California, empezó a innovar en energías renovables y exploración espacial, y señala las rutas hacia el futuro de la humanidad.Por eso, para muchos de sus 200 millones de seguidores en X, su reciente discurso conservador suena raro en quien hasta hace poco consideraban como un ídolo liberal.Los observadores se hacen preguntas de qué es lo que realmente está buscando: nos los convencen hipótesis como la de que conseguiría exenciones fiscales o la de que está interesado en la promesa de Trump de ponerlo al frente de una nueva “comisión de eficiencia del gobierno”, que probablemente le daría poder sobre las agencias públicas que les imponen regulaciones a sus negocios.Otros consideran que en realidad nunca fue tan liberal como parecía:“No creo que sea casualidad que Elon Musk haya decidido comprar Twitter y luego, poco a poco, se haya vuelto más vocal en política”, sostiene en Vox la periodista Whizy Kim, especialista en seguir y entender a magnates de las empresas tecnológicas como Jeff Bezos y Musk.“Creo que existe una conexión directa entre su primera charla sobre cómo Twitter debería ser una ‘plaza pública’ donde todos puedan hacer oír sus opiniones y donde se respete la libertad de expresión, y hoy, cuando ha restablecido muchas cuentas prohibidas, incluidas las de Trump, Marjorie Taylor Greene (famosa política republicana fabricante de teorías de la conspiración) y otras figuras incendiarias. También hay mucho más contenido de derechas en el sitio, si visitas X hoy en día, en comparación con hace unos años”.Kim además sostiene que Musk y Trump son muy parecidos tanto en personalidad como en su visión del mundo, pues “ambos se sienten personalmente agraviados”. Desde sus respectivas cimas de poder, se sienten víctimas, pues creen que sus oponentes los han maltratado sin razón, que los medios de comunicación lanzan mentiras en su contra y que las autoridades los han perseguido ilegítimamente al exigir que sus empresas se ajusten a las distintas regulaciones.Musk piensa, según interpreta Kim, que “esas medidas de seguridad son estúpidas, yo lo sé mejor que nadie, yo dirijo mi empresa, soy un experto y el gobierno es simplemente torpe y nos está retrasando”. Él y Trump “podrían mirarse el uno al otro y decir: ‘Sí, tú me entiendes. Ambos hemos sido atacados injustamente’”.Fact checking: JRHRM