Sindicato de Boeing aceptan acuerdo y terminan siete semanas de huelga
Trabajadores de Boeing en Seattle, en el noroeste de Estados Unidos, aprobaron el lunes la propuesta del fabricante aeronáutico para terminar más de siete semanas de una huelga que ha costado más de 10.000 millones de dólares a la empresa y sus proveedores.
Tras rechazar dos ofertas previas, la filial IAM-District 751 del sindicato de maquinistas IAM ratificó con un 59% de apoyos la última propuesta de la dirección que prevé importantes aumentos salariales, anunció esta organización.
La decisión hará que vuelvan a sus trabajos unos 33.000 empleados en huelga y que se reanuden las operaciones en dos grandes plantas de ensamblaje.
"La huelga termina y ahora nuestra tarea es volver al trabajo y empezar a fabricar aviones (...) y devolver esta compañía al éxito financiero", dijo Holden en rueda de prensa.
"Estoy orgulloso de nuestros miembros", afirmó. "Han conseguido mucho y estamos listo para avanzar", agregó.
El nuevo convenio anunciado el jueves por la noche garantiza un aumento salarial del 38% a lo largo de cuatro años, cerca del 40% reclamado por el sindicato.
También incluye una prima de 12.000 dólares y disposiciones para aumentar las contribuciones de la empresa a un plan de jubilación y contener los costes de la atención sanitaria.
Sin embargo, el acuerdo no restaurará el antiguo plan de pensiones de Boeing como pedían los empleados más veteranos.
- "El mismo equipo" -
El nuevo presidente del grupo desde agosto, Kelly Ortberg, se dijo "contento" por el acuerdo. "Los meses pasados han sido difíciles para todos nosotros, pero ahora formamos parte del mismo equipo", dijo en un mensaje a la plantilla.
Ortberg señaló "la importancia de este momento para nuestra historia y para las generaciones futuras". "Hay mucho trabajo por hacer para volver a la excelencia que ha hecho de Boeing una empresa emblemática", afirmó.
Según el gabinete Anderson Economic Group, es la huelga más costosa de este siglo en Estados Unidos, con un impacto indirecto de más de 11.560 millones de dólares desde el 13 de septiembre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó a ambas partes "por llegar a un acuerdo que refleja la dura labor y los sacrificios de los 33.000" empleados.
También, a horas de las elecciones presidenciales del país, quiso mencionar el respaldo de su equipo económico a estos procesos de negociación.
"A lo largo de los últimos cuatro años hemos demostrado que la negociación colectiva funciona. Los buenos acuerdos benefician tanto a los trabajadores, a las empresas y a los consumidores", declaró Biden.
- Bancos de alimentos -
El convenio colectivo finalmente aprobado era la cuarta oferta presentada por el gigante de la aviación desde inicios de septiembre, pero solo la tercera sometida al voto de los sindicatos.
La primera, rechazada el 12 de septiembre por casi el 95% de los miembros sindicales y desencadenante de la huelga, preveía un aumento salarial del 25%.
La dirección propuso después un 30% y un 35%, hasta llegar al 38% finalmente aprobado.
También mantuvo su compromiso de fabricar su próximo modelo de avión, previsto para 2035, en la región de Seattle, la cuna de Boeing, lo que garantiza decenas de miles de empleos durante décadas.
Los huelguistas, sin seguro de salud desde finales de septiembre, recibían 250 dólares semanales del sindicato desde la cuarta semana de protesta y algunos dependían de bancos de alimentos para resistir.
El fin de la protesta es también crucial para Boeing, en graves dificultades financieras, dado que las dos fábricas afectadas producen los aviones 737 (su modelo estrella), los 777, los 767 y varios programas militares.
Los clientes del gigante estadounidense, también cuestionado por la seguridad de sus aparatos, también aguardaban la resolución del conflicto.
Michael O'Leary, el jefe de la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair, estimó que los retrasos de entrega y certificación de los modelos encargados lo iban a privar de 15 millones de pasajeros en 2024 y 2025.
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