La sostenibilidad que promueve la innovación energética
El uso
de energías limpias implica el aprovechamiento de fuentes de energía que
generan poco o ningún impacto negativo en el medio ambiente y que son
sostenibles a largo plazo. Estas energías, como la solar, eólica,
hidroeléctrica, geotérmica y la biomasa, tienen un bajo nivel de emisiones de
gases de efecto invernadero, lo que ayuda a reducir el cambio climático. Libres
de toda contaminación y residuo, el uso generalizado de estas energías es
crucial para lograr un desarrollo más sostenible, mejorar la calidad de vida y
proteger el medio ambiente.
De este
proceso de transformación sabe mucho Iberdrola, que tiene como objetivo seguir
siendo líder en innovación dentro del sector energético, teniendo como ejes de
su actividad el desarrollo sostenible, el fomento de las energías renovables,
las oportunidades que ofrece la digitalización en todos sus ámbitos, la
automatización y la apuesta por tecnologías, así como la puesta en marcha de
nuevos modelos de negocio que posibiliten la electrificación y la
descarbonización de la economía.
[[QUOTE:PULL|||Iberdrola es líder en el desarrollo de hidrógeno verde obtenido de fuentes renovables]]
La
compañía produce y suministra electricidad a cerca de 100 millones de personas
en todo el mundo. Además, es líder en el uso de energías limpias, al ser la
primera productora renovable entre las utilities europeas, líder mundial por
potencia eólica terrestre instalada, y la eléctrica más limpia en Estados
Unidos, con un firme compromiso para alcanzar la neutralidad de carbono. Fruto
de sus políticas puestas en marcha, Iberdrola ha conseguido reducir las
emisiones hasta los 59 g/kWh, un cuarto de la media europea, con cerca de cero
emisiones en países como Estados Unidos, Reino Unido, Portugal o Alemania.
Prevé alcanzar las emisiones nulas netas en sus centrales para 2030, y
extenderlo a toda su actividad en 2040, generando al mismo tiempo un impacto
neto positivo en la biodiversidad al final de esta década.
Visión y estrategia en I+D+i
Durante
2023, la compañía invirtió en I+D+i un total de 384,4 millones de euros, un 6%
más que en 2022. De esta forma, Iberdrola ha sido considerada la primeria
utility privada del mundo por inversión en I+D según la Comisión Europea en su
informe ‘The 2023 Industrial R&D Investment Scoreboard’. De cara a los
próximos años, tiene como objetivo invertir 2.000 millones de euros en
iniciativas innovadoras hasta 2025, y 4.000 millones de euros hasta 2030,
duplicando el esfuerzo en I+D+i a finales de la década.
Sus
esfuerzos en I+D+i se estructuran en torno a cinco grandes ejes alineados con
la transformación del sector energético, la descarbonización de la generación,
el impulso de redes inteligentes y la electrificación de la demanda. La
compañía plantea el uso de tecnologías disruptivas cada vez más eficientes,
sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Propone nuevos productos y
servicios que den respuesta a las necesidades de los clientes con mayor
personalización y ofertas.
[[QUOTE:PULL|||La compañía produce y suministra electricidad a cerca de 100 millones de personas en el mundo]]
También
utiliza procesos de big data, internet de las cosas, IA o realidad virtual para
la digitalización y automatización en todos los procesos de sus negocios. Con
el fin de desarrollar alianzas, colabora con start-ups innovadoras,
emprendedores y proveedores. Y por último, promueve la cultura de la innovación
y el talento mediante la transferencia de conocimiento y la promoción del
espíritu emprendedor. Prueba de ello es el Programa de Universidades Iberdrola
U, donde cuenta con diversas iniciativas dentro del mundo académico, como
cátedras, proyectos de I+D, prácticas en la empresa para estudiantes y apoyo a
jóvenes emprendedores.
Pionera en innovación
A nivel
global, la compañía ha impulsado diferentes proyectos innovadores sobre
renovables para expandir el uso de fuentes de energía limpia. Dentro de la
energía eólica marina, cuenta con activos operativos y en construcción avanzada
en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania. También apuesta
por la tecnología hidroeléctrica de bombeo, el sistema más eficiente que
permite almacenar energía a gran escala. Su posición como compañía de
vanguardia en almacenamiento energético se ha visto reforzada con la puesta en
marcha de la gigabatería del Támega, uno de los proyectos más grandes de Europa
de los últimos 25 años.
Iberdrola
también expande su capacidad de hidrógeno verde en varios mercados, apoyando la
transición energética de sectores difíciles de electrificar, como la industria
pesada y el transporte. Es líder en el desarrollo de hidrógeno verde obtenido a
partir de fuentes renovables, así como de sus productos derivados como el
amoniaco y el metanol verde, productos para eliminar los retos de la
descarbonización en sectores difícilmente electrificables. Un vector energético
en el que Iberdrola cuenta ya con la mayor planta para uso industrial del
continente.
[[QUOTE:PULL|||Iberdrola tiene como ejes de su actividad el fomento de las energías renovables]]
La
energética sigue explorando nuevas tecnologías en reciclado y valoración de
residuos de palas de aerogenerador, y en agrovoltaismo, que se basa en la
combinación de energías renovables con prácticas agrícolas y ganaderas.
Mediante soluciones de autoconsumo, de gestión energética, el vehículo
eléctrico, o las bombas de calor, Iberdrola ofrece a sus clientes alternativas
para minimizar el impacto que genera en el medioambiente.
Con
iniciativas de redes inteligentes como Global Smart Grids Innovation Hub,
centro situado en Bilbao, la compañía se postula aún más como un referente
internacional para dar respuesta a los desafíos de la transición energética.
Otro centro de conocimiento es el complejo desplegado en San Agustín de
Guadalix (Madrid), donde cerca de 13.000 personas reciben anualmente formación
sobre transición energética y empleabilidad en sectores clave para el futuro.