El santo temor de Dios refrena y ordena
No se puede frivolizar con la tragedia ocurrida en España, con vistas alucinantes, pavorosas, que siembran el pánico. Muchos muertos, muchas familias arruinadas, es totalmente dantesco. Como siempre el pueblo sencillo es el más solidario y se vuelca en la ayuda de los damnificados. Pero una tragedia de tal magnitud, nunca antes ocurrida, nos hace pensar y reflexionar. No solamente en España, en muchas naciones están ocurriendo catástrofes producidas por la naturaleza.