Seguro Social USA: las 5 cosas que debes tener en cuenta si tu hijo con discapacidad cumple 18 años
Al cumplir 18 años, una persona deja de ser considerada un menor y se convierte en un adulto legalmente responsable. Esto implica que, en muchos casos, los beneficios que recibía a través de la Administración del Seguro Social de Estados Unidos (SSA) pueden verse afectados. Por ello, es crucial que los padres conozcan los cinco factores clave que la SSA recomienda tener en cuenta en esta etapa.
La transición a la adultez puede ser un proceso desafiante, especialmente para aquellos que requieren cuidados especiales. A continuación, se detallan los aspectos más relevantes que los padres deben considerar al momento de que sus hijos con discapacidad cumplan 18 años.
¿Qué debes tener en cuenta cuando tu hijo con discapacidad cumple 18 años?, según el Seguro Social en USA
De acuerdo con la SSA, existen cinco factores que debes tener en cuenta para alguno de los hijos con discapacidad cumple la mayoría de edad. Estos son los detalles:
- Decisiones de salud: Cuando un hijo cumple 18 años, los padres pierden la autoridad automática para tomar decisiones médicas en su nombre. Por ello, es importante considerar la posibilidad de designar un representante legal mediante la SSA. Según el grado de discapacidad del joven, también se puede gestionar ante un tribunal la asignación de un tutor legal, lo cual permitiría a los padres continuar tomando decisiones que favorezcan a su hijo.
- Verificación de elegibilidad para el Seguro de Ingreso Suplementario (SSI): Cuando un joven alcanza la mayoría de edad, los criterios de elegibilidad para el Seguro de Ingreso Suplementario (SSI) se modifican. Por esta razón, es esencial que los padres revisen si su hijo sigue cumpliendo con los requisitos actualizados de la SSA. Esta comprobación es vital para garantizar que el joven mantenga el respaldo financiero necesario.
- Educación: Otro aspecto relevante es la educación. Los padres deben explorar las distintas alternativas que permitan a sus hijos continuar con su formación académica, si es factible. Hay programas y recursos que facilitan el acceso a una educación adecuada y adaptada para jóvenes con discapacidad, asegurando que reciban el apoyo necesario para su desarrollo educativo.
- Apoyos para cubrir sus necesidades: Es fundamental que los padres examinen las asistencias que sus hijos recibían cuando eran menores, como terapias y atención médica. Al alcanzar los 18 años, es importante establecer cómo se gestionarán estos servicios y si habrá modificaciones en la cobertura. Realizar un seguimiento continuo de estas ayudas es crucial para asegurar que el joven siga accediendo a la atención que necesita.
- Protección financiera: Por último, al alcanzar los 18 años, es posible que algunos apoyos gubernamentales que los padres recibían cesen. Si el hijo no tiene la capacidad de trabajar, es esencial que los padres exploren programas o alternativas para cubrir estas necesidades sin perjudicar su situación económica. En este punto, la planificación financiera se vuelve vital para garantizar tanto el bienestar del joven como el de toda la familia.
En conclusión, la transición a la adultez para un hijo con discapacidad implica una serie de cambios significativos en su situación legal y en los beneficios que recibe. Los padres deben estar bien informados y preparados para enfrentar estos desafíos, asegurando así el bienestar y la continuidad de los apoyos necesarios para sus hijos.