Líbano acusa a Israel de rechazar un cese el fuego tras sus bombardeos en Beirut
El primer ministro de Líbano acusó este viernes a Israel de rechazar cualquier alto el fuego con Hezbolá, después de que su ejército bombardeara bastiones del movimiento libanés en la periferia sur de Beirut.
La agencia nacional de noticias libanesa (ANI) reportó al menos diez bombardeos al sur de la capital, justo después de que se emitieran avisos de evacuación. Los ataques destruyeron "decenas de edificios" tan solo unas horas después de la visita de dos emisarios estadounidenses a Jerusalén.
Los enviados Amos Hochstein y Brett McGurk llegaron a Israel para buscar una salida a la guerra que opone Israel y Hezbolá, respaldado por Irán, desde mediados de septiembre. También esperan avanzar hacia un alto en fuego en la Franja de Gaza, donde Israel combate al movimiento islamista palestino Hamás.
"La prolongación, una vez más, de la agresión del enemigo israelí contra las regiones libanesas (...) y el hecho de que haya vuelto a atacar los suburbios del sur de Beirut con operaciones destructivas, constituyen indicadores que confirman su rechazo a todos los esfuerzos para lograr un alto el fuego", declaró Nayib Mikati en un comunicado.
Además de los bombardeos en Beirut, la ciudad de Baalbek, en el este de Líbano, fue también blanco de ataques, indicó ANI. La localidad alberga antiguas ruinas romanas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Hezbolá abrió un frente con Israel el 8 de octubre de 2023, en apoyo a Hamás, que gobierna Gaza. Pero lo que empezó con disparos fronterizos diarios se convirtió en una guerra abierta el 23 de septiembre, cuando el Estado hebreo intensificó sus bombardeos contra posiciones del movimiento libanés. El ejército israelí inició incursiones terrestres en el sur del país una semana después.
Al menos 1.829 personas han muerto en Líbano desde la intensificación de los bombardeos, según un balance de AFP basado en datos del Ministerio de Salud libanés.
- Plan estadounidense -
El objetivo de Israel es neutralizar a Hezbolá en la frontera y permitir el regreso al norte del país de 60.000 habitantes desplazados por los disparos de cohetes del grupo islamista desde hace más de un año.
En la Franja de Gaza, la guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, de acuerdo con un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
De los 251 capturados, un centenar siguen cautivos en el territorio palestino, pero 34 fueron declarados muertos por el ejército.
En respuesta, Israel lanzó una campaña que ya ha dejado 43.259 muertos en Gaza, según datos de su Ministerio de Salud, considerados fiables por la ONU.
Según fuentes gubernamentales citadas por medios israelíes, el plan preparado por los emisarios estadounidenses contempla la retirada de Hezbolá y del ejército israelí del sur de Líbano, que pasaría a ser controlado por las fuerzas armadas libanesas y los cascos azules de la ONU.
Líbano sería responsable de impedir que Hezbolá se rearme e Israel conservaría su derecho a defenderse de acuerdo con el derecho internacional, según el documento.
Funcionarios israelíes declararon que sus soldados no se retirarán del sur de Líbano hasta que se alcance un acuerdo que pueda satisfacer los requisitos de seguridad de Israel.
- "La morgue está llena" -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró "apreciar" el apoyo estadounidense, a la vez que rechazó ceder a las presiones de su aliado.
"Los ejércitos terroristas ya no estarán en nuestras fronteras. Hamás ya no controlará Gaza y Hezbolá no se instalará en nuestra frontera norte en posiciones que le permitan invadir" Israel, insistió.
El nuevo jefe del movimiento libanés, Naim Qasem, afirmó que aceptaría un cese el fuego, pero bajo ciertas "condiciones", que no precisó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está "profundamente preocupada" por los ataques israelíes contra los servicios de salud en el Líbano, declaró una portavoz del organismo. Los servicios de salud "no son un blanco", insistió.
Además de buscar "una solución política" en Líbano, los emisarios estadounidenses también debían centrarse en "medidas para poner fin al conflicto en Gaza", según el departamento de Estado.
Bombardeos nocturnos mataron a nueve personas en Jabaliya, en el norte, y en Nuseirat, en el centro del territorio, indicó el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
"La morgue del hospital Al Aqsa de Deir el Balah", en el centro, "está llena de cadáveres, la mayoría de niños y mujeres", declaró el director de hospitales de campaña del ministerio, Marwan al-Hams.
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