Las autoridades de Georgia confirman que el partido prorruso en el poder ha ganado las elecciones
La Comisión Electoral de Georgia ha confirmado este jueves la victoria del partido oficialista en las últimas elecciones legislativas celebradas este pasado fin de semana, después de que la oposición proeuropea afirmara que el voto fue "robado" y se hayan vuelto a escrutar el 14% de las papeletas de cerca del 12% de los colegios electorales. Ante estas acusaciones, la Unión Europea ha sido prudente, pero ha pedido investigar lo sucedido.
La victoria del partido en el poder supone una mala noticia para Bruselas ya que aleja al país de la adhesión al bloque comunitario. Antes del recuento, la Comisión Electoral había anunciado que Sueño Georgiano obtuvo cerca del 53,92% de los votos y la oposición un 37,78% de los sufragios. La Fiscalía abrió el miércoles una investigación por “presunta falsificación” de las elecciones, pero la presidenta del país, la pro- europea Salomé Zurabishvili, se ha negado a comparecer.
La Fiscalía General hizo este jueves y un llamamiento general a "cooperar oportunamente" con la investigación abierta. Sin mencionar directamente a la presidenta, la Fiscalía defiende que hay casos de "personas que declararon públicamente tener información y pruebas de posibles delitos que aún no cooperan con la investigación y se niegan a proporcionar información relevante, lo que dificulta el proceso de investigación".
“Son muchas las irregularidades, algunas graves, y la OSCE no ha declarado que las elecciones sean libres y justas. Se necesita una investigación para aclarar qué ha sucedido, cuál es el alcance y cómo afecta a los resultados electorales”, aseguró el miércoles el máximo responsable de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell.
Antes de que el partido en el poder se proclamara vencedor, los sondeos a pie de urna auguraban que los partidos de la oposición habían conseguido el 51,9% frente al 40,9% de los votos de Sueño Georgiano. La Comisión Electoral Central había previsto que el 90% de los votos hubieran sido escrutados dos horas después del cierre de los colegios electorales, pero finalmente publicó los datos varias horas después, sin dar ningún tipo de justificación. Ante estos movimientos, los partidos opositores consideran que los resultados han sido amañados y grupos de observadores nacionales aseguran que se produjeron incidentes durante el proceso de votación en varios colegios electorales. Las fuerzas opositoras han asegurado que intentarán bloquear la composición de la nueva cámara.
El actual gobierno que pertenece al partido Sueño Georgiano lleva en el poder desde el año 2012. Aunque en un principio se presentó como una fuerza política pro-europeísta y pro OTAN ( fue el responsable de incluir en la Constitución en el año 2017 la aspiración a ingresar en el bloque europeo y la Alianza Atlántica) en los últimos años ha virado hacía posiciones cercanas a Moscú.
El punto que parece de no-retorno, llegó con la aprobación hace meses de una ley denominada de “agentes extranjeros” que obliga a los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales que obtengan más del 20% del presupuesto de otros países a registrarse como “portadores de los intereses de una potencia extranjera”.
La oposición del país y las instituciones europeas consideran que esta ley tiene como objetivo controlar a los medios de comunicación para cercenar la libertad de prensa y que ha sido redactada a imagen y semejanza de la normativa rusa. El Ejecutivo comunitario, acabó suspendiendo “de facto” la adhesión a la UE el pasado mes de julio. Georgia había obtenido el estatus de país candidato poco antes, en diciembre de 2023. EEUU llegó a imponer sanciones por la brutal represión desatada en el país contra los que se manifestaron en contra de esta ley.
En su último informe sobre los progresos de los países candidatos a la Ampliación publicado este miércoles Bruselas ha sido especialmente dura con Georgia y le ha pedido tanto la retirada de la ley sobre agentes extranjeros como la de otra normativa sobre la prohibición de “propaganda LGTBI”.
Antes de las elecciones, Sueño Georgiano había prometido volver a acercarse a la Unión Europea. Según el partido gobernante las fuerzas opositoras quieren convertir al país en un segunda Ucrania. De hecho, el lema electoral ha sido “No a la guerra, elige la paz. La antigua república soviética ya vivió una operación militar rusa en 2008 en las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.
El acercamiento del bloque occidental de las antiguas repúblicas soviéticas no resulta fácil. Moldavia se enfrentó hace dos semanas una elecciones cruciales en las que el “sí” a la Unión Europea se impuso por un estrechísimo margen. Mientras el 50,4% de los votantes apoyaron cambiar la Constitución para que la antigua república soviética pueda adherirse al club comunitario, un 49,6% lo hizo en contra. En este caso, tanto la oposición como las instituciones europeas han denunciado la injerencia de Rusia.