Esposos australianos vendieron sus pertenencias para que su hijo adoptivo peruano conociera a su familia biológica
En 1987, una pareja australiana adoptó a Alexander Martin, un niño que solo tenía dos años. Años después, decidieron regresar al Perú para buscar a su madre biológica, una travesía que conmovió a muchos y que fue resuelta por el recordado David Nostas, conocido como el 'Buscapersonas'.
La historia de Alexander es un testimonio de amor y perseverancia. Desde su adopción, sus padres, Dora Ramírez y Donald Martin, se comprometieron a brindarle una vida plena en Sídney, Australia. Sin embargo, el deseo de Alexander de conocer sus raíces lo llevó a emprender un viaje hacia su pasado, un camino lleno de emociones y desafíos.
El regreso de la familia a Perú no solo fue un acto de búsqueda, sino también un intento de reconectar con sus orígenes. A través del programa 'A las once' de América TV, la pareja expuso su caso, lo que permitió que el 'Buscapersonas' se involucrara en la búsqueda de la madre del joven.
La búsqueda de la madre biológica
Cuando el joven cumplió 26 años, expresó a sus padres su anhelo de viajar a Perú para encontrarse con su madre biológica y sus hermanos, ya que sentía que provenía de una familia numerosa. Dora Ramírez y Donald Martin, apoyando su decisión, vendieron algunas pertenencias en su país de origen y emprendieron el viaje hacia Perú para iniciar la búsqueda.
La pareja australiana se enfrentó a un gran reto al intentar localizar a la madre biológica de Alexander, ya que al haber sido adoptado a través del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif) en San Juan de Miraflores, no contaban con información sobre su familia biológica. Sin embargo, la determinación de Dora y Donald fue inquebrantable y llevaron el caso a televisión nacional.
A través del programa de David Nostas, el caso de Alexander ganó visibilidad, y se descubrió que en 1986 el niño había sido llevado al INABIF tras ser encontrado solo en la calle por un policía. Aunque se registró el hallazgo en el libro de incidencias de la comisaría de San Juan de Miraflores, nunca hubo alguien que lo buscara o reportara su desaparición. El oficial, siguiendo los protocolos de su institución y trasladó al menor a un programa de protección para personas en situación de abandono.
Por ese motivo, el joven no pudo reencontrarse con su familia peruana, pero aun así, su madre adoptiva difundió fotos de Alexander para que de esta manera algún familiar pueda reconocerlo en la actualidad.
El impacto emocional en la vida de Alexander
A lo largo de su vida, el peruano ha sido consciente de su historia. Dora Ramírez, su madre adoptiva, se ha asegurado de que su hijo comprenda que fue amado desde el principio. "Le hice una historia y una canción. Nunca he permitido que piense que no lo han amado", comentó la australiana en una entrevista. Esta conexión emocional ha sido fundamental para el desarrollo de Alexander, quien presenta una discapacidad auditiva.