¿Qué santo se celebra hoy, jueves 31 de octubre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
Qué santos se celebran hoy, jueves 31 de octubre
- San Wolfgang de Ratisbona - Obispo alemán del siglo X, destacado por su labor de evangelización en Baviera y por su vida de austeridad.
- San Foilán de Fosses - Misionero irlandés y fundador de la abadía de Fosses-la-Ville en Bélgica.
- Beato Tomás de la Peña Fort - Sacerdote y mártir español, víctima de la persecución religiosa durante la Guerra Civil Española.
- Beato Cristóbal de Romagna - Franciscano, discípulo de San Francisco de Asís y misionero.
San Alonso Rodríguez: Vida y pontificado
San Alonso Rodríguez nació el 25 de julio de 1532 en Segovia, España. Su vida estuvo marcada por grandes dificultades personales y familiares, pues perdió a su padre siendo muy joven y, tiempo después, también a su esposa e hijos. Tras estas pérdidas y una intensa conversión espiritual, decidió ingresar en la Compañía de Jesús, aunque debido a su avanzada edad para la época (casi 40 años) y a su falta de estudios, le fue denegado el ingreso en varias ocasiones.
Finalmente, en 1571 fue aceptado como hermano coadjutor en el Colegio de Montesión en Palma de Mallorca, donde desempeñó la humilde labor de portero durante más de 40 años. Aunque nunca fue ordenado sacerdote ni ocupó cargos de relevancia dentro de la orden, Alonso se convirtió en un símbolo de devoción y servicio cristiano. Su función como portero le permitió aconsejar y acompañar espiritualmente a estudiantes, visitantes y miembros de la comunidad, ganando fama de hombre sabio y piadoso.
Canonización y legado
San Alonso Rodríguez fue beatificado en 1825 por el Papa León XII, y canonizado el 6 de septiembre de 1888 por el Papa León XIII. Su vida de entrega silenciosa y humildad resonó especialmente entre los jesuitas, quienes lo consideran un modelo de santidad en la vida cotidiana y del trabajo sencillo. Su labor fue fuente de inspiración para otros santos y figuras religiosas, como San Pedro Claver, quien fue influido por los consejos y ejemplo de San Alonso en su misión de ayuda a los esclavos en América.
El legado de San Alonso se centra en su profunda espiritualidad, su fe en medio del sufrimiento y su servicio humilde. Es recordado como el santo de la vida ordinaria y el trabajo sencillo, que transformó una tarea aparentemente insignificante en un acto de amor y devoción hacia Dios.
Exilio y muerte
A pesar de no haber enfrentado un exilio físico, San Alonso vivió un tipo de “exilio interior” marcado por el dolor personal y las pruebas espirituales que afrontó a lo largo de su vida. Estas experiencias de pérdida y sufrimiento fueron para él una oportunidad de profundizar en su fe y en la entrega a Dios. San Alonso falleció en Palma de Mallorca el 31 de octubre de 1617, a los 85 años, dejando un legado de santidad y servicio en la sencillez.
Su vida sigue siendo un testimonio de cómo la devoción y la humildad pueden transformar hasta los actos más pequeños en obras de santidad, siendo el patrono de los porteros y conserjes y una figura importante en la espiritualidad jesuita.