UME, boinas verdes y helicópteros: el despliegue militar por la DANA

Pasadas las 16:00 horas del martes, llegaba el aviso: «Las intensas lluvias en la Comunidad Valenciana han llevado a la petición de activación de la UME, que ya está preparada para poder ayudar en la zona de Utiel. Una vez más, dispuestos a ayudar a quien lo necesite». Así anunciaba la Unidad Militar de Emergencias que el Ejecutivo autonómico estaba desbordado por la DANA y había elevado el nivel de alerta, reclamando la ayuda militar. Ya estaban preparados con antelación y apenas media hora después, de la base Jaime I de Bétera salían los primeros uniformados del Batallón de Intervención en Emergencias III. Eran la avanzadilla, la punta de lanza de un despliegue militar que en cuestión de horas convocó no solo a la UME y sus medios, también a los boinas verdes e incluso a los helicópteros de los ejércitos de Tierra y Aire. Cerca de 1.400 efectivos con una única misión: ayudar en la evacuación y en las tareas de rescate de los afectados.

Durante toda la noche del amrtes, los efectivos de la UME se desplegaron en diversos puntos de la provincia de Valencia, sobre todo en las zonas más afectadas por las inundaciones, como las localidades de Requena, Utiel, Chirivella, Paiporta y Alacuás. En los primeros momentos fueron unos 250 militares los que actuaban sobre el terreno, pero rápidamente tuvieron que sumarse otros 850 que estaban en alerta.

Efectivos de todas las unidades de la UME se han ido desplegando tanto en Valencia como en otras poblaciones afectadas, como Mira (Cuenca) o Letur (Albacete). Y junto a ellos, alrededor de 350 medios materiales, principalmente vehículos o autobombas.

Refuerzos

Pero no eran suficientes y ha sido necesario desplegar a más militares. Así, desde primera hora de la mañana de hoy, una docena de efectivos del Mando de Operaciones Especiales (MOE), con sede en Rabasa (Alicante), se sumaron a las operaciones en la localidad albaceteña de Letur, donde se encontraban de maniobras. Su ayuda ha permitido rescatar a numerosos vecinos afectados por las inundaciones. A estos boinas verdes se han unido poco después otros dos equipos operativos del MOE para darles apoyo.

Todos los uniformados han trabajado -y trabajan- sin descanso principalmente en tierra, pero poco a poco el agua hacía imposible acceder a determinadas zonas con seguridad, por lo que se ha decidido activar medios aéreos para facilitar las tareas.

 

En concreto, a primera hora de la tarde se han incorporado tres helicópteros «Cougar» y dos EC-135 del Batallón de Helicópteros de Emergencias del Ejército de Tierra, sumándose por la tarde un "Chinook" de las Fuerzas Aeromóviles (FAMET). Al mismo tiempo, el Ejército del Aire ha activado un helicóptero de transporte NH90 del Ala 48 (Cuatro Vientos, Madrid) y dos aviadores del Centro Coordinador de Rescate (RCC) para ayudar en la coordinación de los medios aéreos. Y por si fuese necesario, se han mantenido en alerta otras dos aeronaves: una del Ala 78 (Armilla, Granada) y otra del Ala 48 (Palma).

 

La labor de los militares, sin descanso, ha permitido rescatar a decenas de ciudadanos atrapados. A última hora de la tarde algunos equipos han comenzado a retirarse, pero la mayoría continúa con las tareas de evacuación y búsqueda de los desaparecidos mientras otros permanecen en alerta por si se requerían refuerzos.

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El Rey, en contacto con los uniformados

Felipe VI se encontraba en Canarias cuando se conoció la magnitud de la tragedia. Inmediatamente se puso en contacto por videoconferencia con el Cuartel General de la UME en Madrid y con los puestos avanzados de Valencia y Cuenca para conocer la situación en las zonas afectadas. Poco antes, en una inusual comparecencia ante los medios, mostró su agradecimiento a los equipos de rescate y expresó su «pésame y tristeza por la pérdida de vidas humanas», al tiempo que pedía precaución a los ciudadanos.

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