Los carritos del helao

A la izquierdona, cuando se la pilla con el carrito del helado , tiene una táctica infalible para escurrir el bulto. Llenar sus intervenciones de eufemismos y palabras extrañas, usando un lenguaje endogámico, parido en los laboratorios universitarios de la capi, que dé apariencia de contenido a mensajes absolutamente vacíos. Con su solemnidad postureta consiguen que llegues a pensar que eres tú el ennortao y no ellos. Se me ocurre que podemos desnudar su fullería empecorchá hablando con nuestras propias palabras, porque yo ya estoy guarnío de tantos bocachanclas que van de escamondaos y solo son unos chichirivaina . Lo hemos chanelado con lo de Errejón. Ahora están todos muy amanglaos y dicen que no sabían nasty de lo que hacía el zagalón que antié nos sermoneaba con misalitos feministas. Estos majarones, que hoy se muelen a palos, cuentan que no furularon los protocolos, pero no explican cuáles eran. Un poné: es normal que no funcione algo que no existe. Con la bulla han acabado reconociendo que sabían que el nota le tocó las cachas sin permiso a una chavala en un sarao, pero que les pareció una chuminá. Sí, a ellos, que son los más pejigueras del globo les pareció que no había para tanto. El partido del gachó que antes llevaba una coleta dice que avisaron hace tiempo a los de Sumar para que estuvieran alikindoi, y con eso ya se lavaron las manos. Podemos culpa a Sumar, Sumar culpa a Más Madrid y Más Madrid culpa a Loreto Arenillas que dice que jíome, que por las que jilan va a cargar ella con el muerto. En lo que sí coinciden es en que está estupendo que haya una señora pelirroja que dicte sentencias públicas contra todo kiski desde su Instagram y que use todo este pifostio para anunciar que va a sacar un libro que valdrá 23 napos. Mucho mejor eso que ir a una comisaría. Ome, por favor. También se ha publicado una foto de Sánchez con un tío que está en el talego . Él dice que nunca han despachado y que se retrata con una jartá de gente. Eso es verdad, lo que dudo es que esas placas se las eche Koldo , el jipi que le da nombre a una trama corrupta. Ahí seguro que son menos. Y quizás se reduce más el número si el que posa a su lado es un tipo que se reunió siete veces, que sepamos, con su investigada señora, que tenía un pase VIP en un ministerio, que estuvo en Barajas para recibir a Delcy, que negoció el rescate de una aerolínea por casi 500 millones con su gobierno y que lo bautizó en unos comprometedores mensajes como «El 1». Como esas, asín a ojo, creo que tendrá pocas postales. O no. Vete tú a saber. Lo que sí que es chamba, fite tú, es que todo este percal le haya pillado de viaje. Igual que a Yolanda Díaz. Teskiya.