Starmer incumple su promesa electoral y subirá los impuestos a los trabajadores
El "premier" Keir Starmer no se anduvo por las ramas y, en vísperas de presentar sus primeros presupuestos, advirtió ayer a los británicos que había que aceptar “la dura realidad fiscal” e “ignorar el coro populista de respuestas fáciles”. “Hace tiempo que los políticos de este país tendrían que haber sido sinceros con ustedes. Hay que dejar de insultar su inteligencia. Yo no voy a continuar con la pretensión de que siempre se pueden tener impuestos más bajos y que los servicios públicos funcionarán adecuadamente”, manifestó en un esperado discurso en Birmingham.
Será el miércoles cuando el Gobierno presente los primeros presupuestos laboristas en casi quince años en el Reino Unido y la cita genera gran expectación. Starmer consiguió el pasado mes de julio una mayoría absoluta prometiendo que no aumentaría los impuestos a los trabajadores, descartando explícitamente un aumento del IVA, la Seguridad Social o el impuesto sobre la renta. Sin embargo, la promesa ha sido recientemente objeto de un nuevo escrutinio, ya que se prevén subidas de impuestos por valor de 35.000 millones de libras (unos 42.000 millones de euros).
Ante las críticas de la oposición conservadora de romper con sus promesas electorales y tras recibir presiones sobre quiénes estarían cubiertos por su compromiso de no aumentar los impuestos a los trabajadores, Starmer respondió que “los trabajadores de este país saben exactamente quiénes son”, añadiendo que “protegería las nóminas de los trabajadores”, que eran “el hilo conductor” de la agenda del gobierno.
Downing Street culpa a los conservadores de haber dejado un “agujero negro” de 22.000 millones de libras (alrededor de 26.000 millones de euros). De ahí que tenga que tomar, dijo ayer Starmer, “decisiones difíciles” para “evitar la austeridad y reconstruir los servicios públicos”.
“Tenemos que ser realistas sobre dónde nos encontramos como país”, señaló. “No estamos en 1997 [cuando ganó el laborista Tony Blair], cuando la economía era decente pero los servicios públicos estaban bajo mínimos. Y no estamos en 2010 [cuando ganó el conservador David Cameron], cuando los servicios públicos eran fuertes, pero las finanzas públicas eran débiles. Ahora tenemos que lidiar con las dos caras de la moneda”, añadió.
Pese a que no quiso adelantar muchos detalles del presupuesto, el premier anunció que el límite de 2 libras para el precio del autobús en Inglaterra, que se esperaba que terminara, sería reemplazado por un límite de 3 libras, financiado hasta fines de 2025. Asimismo, también avanzó una “inyección de efectivo” de 240 millones de libras (unos 287,9 millones de euros) para acelerar la puesta en marcha de servicios comunitarios para ayudar a los ciudadanos a regresar al trabajo y rebajar la inactividad laboral. El programa se centrará en llegar a personas que no están normalmente en contacto con el sistema, permitiendo a zonas comunitarias acceder a ayudas en materia de educación, empleo o salud; al tiempo que se prueban nuevas “intervenciones tempranas” destinadas a detectar qué obstáculos específicos afrontan esas personas para trabajar.
Los principales economistas han advertido de que serán los trabajadores quienes, en última instancia, paguen por el aumento de la tasa de la Seguridad Social que pagan los empleadores. Paul Johnson, director del influyente "think tank" Institute for Fiscal Studies, explica que cuando aumentan las contribuciones de la Seguridad Social de los empleadores, a menudo “se trasladan a los trabajadores”. También sugirió que, de hecho, los empleados podrían verse más afectados por el posible cambio que los autónomos o los propietarios de pequeñas empresas.
Por su parte, el exgobernador del Banco de Inglaterra, Lord King of Lothbury, también dijo que el debate sobre no aumentar los impuestos a los trabajadores era una “terrible ilusión”. “En última instancia, recaen sobre la cantidad que la gente puede gastar y solo se pueden recaudar cantidades significativas de dinero aumentando los impuestos a la mayoría de las personas, como quiera definirse eso, pero la mayoría de las personas tendrán que pagar impuestos más altos”, añadió.