Paro total en Aduana: se suman los puertos, cuáles son las medidas y millones en juego
En rechazo a la decisión oficial que disolvió la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para crear la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) este lunes y martes se realizará un "apagón informático" de 10 a 14 en las aduanas del país, mientras que el miércoles 30 habrá un cese total de actividades que afectará el comercio internacional.
Tras las medidas de fuerza que iniciaron los trabajadores de la exAFIP la semana pasada, el conflicto comenzó a escalar el las últimas horas con la adhesión de otros gremios al paro general del próximo miércoles.
Este lunes, el secretario general del Centro de Patrones, capitán Mariano Moreno, confirmó la adhesión al paro de transporte y expresó su rechazo a la desregulación que busca implementar Federico Sturzenegger, ministro de Transformación del Estado, en la actividad marítima y fluvial. "Nos vamos a quedar sin trabajo para los argentinos", advirtió.
La organización anunció su participación y movilización en el paro de transporte convocado por la Mesa Nacional del Transporte para el 30 de octubre, en oposición a las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei.
Millones en juego
Hasta ahora, las acciones gremiales no generaron impacto económico en los principales puertos del país, puntualmente la zona cerealera por donde se despacha el grueso de commodities al exterior.
Sin embargo, las autoridades de los puertos privados que concentran las operaciones están en plena negociación para "evitar que afecte los puertos cerealeros" lo que implica una pérdida millonaria tanto por la imposibilidad de despachar granos como por los costos que genera lo barcos parados.
En números, sólo en concepto de multas las agencias marítimas cobran alrededor de u$s 100.000 por día, por cada barco demorado; con un estimado de 70 embarcaciones afectadas, se eleva a u$s 7 millones el impacto económico de un día de huelga en el sector, según datos de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
Al margen de la negociación que el sector privado puede llevar adelante con el gremio de trabajadores aceiteros, el anuncio del Centro de Patrones cambia el panorama. "Se verán afectados todos los movimientos de amarre y desamarre, también el embarque y desembarque de prácticos. Esto impacta directamente en la carga y descarga en los puertos", aclaró un dirigente empresario.
Sin embargo, desde el sector que representa a los armadores, explicaron que aún no hay una notificación formal de la medida de fuerza: "Siempre que hay paros hay directivas respecto a horas de afectación y excepciones" planteó un referente portuario y agregó que "no existe hoy, un conflicto para conciliar".
Más reclamos
Desde el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo mantienen reclamos vigentes como el intento de privatizar y cerrar la Escuela Nacional de Pesca, la intención de la apertura de la pesca a flotas extranjeras, y posible eliminación de la Ley de Cabotaje Nacional, entre otros.
"Venimos alertando sobre las intenciones del gobierno de reemplazar el trabajo argentino por mano de obra precarizada de otros países", resaltó Moreno, quien criticó las declaraciones de Sturzenegger confirmando la intención de desregular el sector.
"Dicen que buscan reducir costos, pero el costo real lo pagarán miles de trabajadores argentinos cuando las banderas de conveniencia reemplacen nuestro trabajo en nuestras aguas", explicó Moreno.
"Cuando hablan de una industria -excesivamente regulada-, se refieren a las garantías que protegen el empleo local y a la Marina Mercante, que ya sufrió devastadores retrocesos en los años 90. Otro golpe al sector dejaría al país sin la capacidad de transporte fluvial, perdiendo por completo esta herramienta estratégica", denunció.