La cuota de mercado de eléctricos puros en España llegará solo al 34% en 2035, muy lejos del 55% del objetivo del Gobierno
Los vehículos eléctricos continúan ganando terreno, con un crecimiento interanual del 9,8% hasta septiembre de 2024, aunque representan únicamente el 5,1% del total de matriculaciones en España, "un porcentaje significativamente inferior al promedio europeo", que se sitúa ya por encima del 13%. Además, la caída de la demanda de híbridos enchufables ha reducido 1,2 puntos la cuota de mercado de los turismos electrificados en España en 2024 hasta el 10,8% de las matriculaciones, lo que unido a una "evolución todavía más negativa por la contracción del mercado en Alemania, Italia, Finlandia y Eslovenia, entre otros países", auguran un panorama más que oscuro para poder alcanzar los objetivos de transición ecológica marcados por la Comisión Europea y el propio Gobierno español.
Así lo constata el informe 'Situación de Consumo' elaborado por BBVA Research, cuyas estimaciones indican que "si la situación no cambia", la cuota de mercado de los turismos eléctricos puros en España se situaría en torno al 34% para 2035 -cinco puntos más que en la actualidad-, "muy lejos de los compromisos adoptados en el 'Objetivo 55' -con una cuota mínima del 55%- y a años luz del resto de mercados continentales, que podría rozar el 70% en 2035 si nada cambia -podría ser del 72% en Alemania y del 81% en Portugal-. Los analistas de BBVA calculan que para alcanzar dichas metas, la cuota de mercado en España debería crecer en promedio 2,2 puntos cada trimestre entre 2025 y 2034, lo que supone un ritmo 3,4 veces mayor al registrado en la actualidad. Ahora apenas llega a la mitad.
En cuanto al precio, es el principal desincentivo en la compra de un vehículo eléctrico. El precio mediano que los compradores potenciales están dispuestos a pagar por este tipo de vehículo (BEV), ya sea nuevo o de ocasión, son 20.000 euros frente a 18.000 por uno de combustión, según datos del el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO). El 67% de los compradores potenciales declara que la autonomía mínima de un BEV debería superar los 400 kilómetros, pero solo el 47% de los 420 modelos disponibles en Europa alcanza ese umbral, con un precio mediano que roza los 74.000 euros sin descuentos ni ayudas. Además, España tiene el problema de los puntos de recarga, cuya red apenas cuenta con 1,2 puntos por cada 1.000 turismos en circulación (0,4 de más de 22kW), lejos de Portugal (1,7) y del promedio europeo (3), extensible a la incertidumbre, tanto tecnológica como regulatoria del sector, y una gran preocupación por la limitada autonomía de los vehículos.
El informe pone en duda el aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos para proteger el mercado europeo porque "no contribuirá a acelerar la electrificación del parque automovilístico", sobre todo en España, ya que la imposición de aranceles de hasta el 35,3% por parte de la Unión Europea a los vehículos eléctricos provenientes de China provocará "menos accesibilidad al vehículo eléctrico, que caerá si los fabricantes trasladan a precios finales, total o parcialmente, el aumento de las tarifas, lo que dañará la demanda". Además, alertan de que la intención de proteger la industria doméstica podría "desincentivar la innovación y aplazar las ganancias de eficiencia de los fabricantes europeos", junto con el peligro de tener que enfrentarse a represalias por parte del Gobierno chino, con "repercusiones directas sobre el sector indirectas a través del impacto en el conjunto de la economía".
El servicio de estudios de BBVA también prevé que las matriculaciones de turismos -eléctricos y de combustión- rocen el millón de unidades este año y repunten hasta 1,1 millones en 2025, "impulsadas por la mejora de la renta disponible, la reducción de los costes de financiación y la desaparición de las restricciones de oferta". Hasta septiembre, "aunque todavía están lejos del nivel prepandemia", estas matriculaciones han crecido un 4,7% interanual, impulsadas principalmente por los particulares (7,5%) y las alquiladoras (32,6%). Pero estas están lejos de los registros de antes de 2019 (-22,8% con respecto a enero a septiembre de ese año), pese a que el aumento de las ventas de turismos de motorización alternativa -especialmente híbridos no enchufables (HEV, por sus siglas en inglés)- han suavizado la caída.
En términos generales, BBVA Research apunta que el crecimiento del consumo privado se acelerará hasta el 2,5% en 2024 y se moderará hasta el 2,1% en 2025, apoyado por la creación de empleo, el aumento de salarios y pensiones, y una menor inflación. El consumo de servicios y bienes duraderos seguirá liderando el aumento del gasto en 2025, apoyado en el "cambio en las preferencias de los hogares desde la pandemia, la desaparición de las restricciones de oferta en algunos sectores y la mayor sensibilidad al crecimiento de la renta y la riqueza". Según el informe, "la creación sostenida de empleo, el aumento de los salarios y las pensiones y el descenso de la inflación continuarán estimulando el crecimiento de la renta disponible real de los hogares -un 3,5% anual en el bienio 2024-2025-". Junto a ello, la revalorización esperada de los activos financieros, el desendeudamiento de los hogares, la reducción de los costes de financiación y el incremento de los precios inmobiliarios contribuirán al avance de su riqueza, tanto financiera neta (5,3% anual) como inmobiliaria (3,2%).