Soluciones efectivas para la endometriosis

¿Tienes menstruaciones muy dolorosas? ¿Podría tratarse de endometriosis? Esta patología se caracteriza por la implantación de tejido endometrial fuera del útero, ocasionando serios problemas para las pacientes, especialmente dolor. Es por ello por lo que su detección temprana es fundamental para que estas mujeres puedan gozar de una buena calidad de vida, bastante mermada en estos casos.

El tejido endometrial es la capa del útero que se descama con cada menstruación. “Cuando este tejido se coloca fuera del endometrio da lugar a la endometriosis. La implantación más habitual suele ser en los ovarios o en el peritoneo, capa que cubre los órganos pélvicos y abdominales. Si bien a veces también puede ‘viajar’ a la vejiga, intestino, incluso a los pulmones o al estómago, entre otras zonas del cuerpo”, remarca la doctora Blanca Fernández, del servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa.

Esta enfermedad, tal y como destaca, suele causar dolor, tanto dentro de los días de la menstruación, como fuera de la misma o durante las relaciones sexuales llamado dispareunia, o incluso al defecar u orinar. “Igualmente, puede ocasionar esterilidad”, subraya la doctora Fernández. Por este motivo, es una enfermedad que afecta a otras esferas de la paciente y en la que se necesita un apoyo de otros facultativos planteando una valoración integral en conjunto con sexología, digestivo, psicología, etc.

“Con el apoyo de pruebas complementarias como la ecografía se pueden detectar quistes o implantes que pueden generar adherencias, cicatrices o, más comúnmente llamadas ‘pegaduras’. Estas, junto con la inflamación secundaria a los implantes, son las que probablemente puedan ocasionar esos síntomas de dolor. A día de hoy no existe un tratamiento curativo de la endometriosis, si bien sí existe tratamiento para ralentizar su progresión”, subraya la doctora Blanca Fernández.

¿Por qué se desarrolla la endometriosis?

No se ha encontrado hasta el momento un origen claro de la endometriosis, solo existen hipótesis, pero sí conocemos algunos de los factores predisponentes. Estos factores son aquellos que exponen a la mujer a altos niveles de estrógenos durante un largo periodo de tiempo, según prosigue la ginecóloga de Policlínica Gipuzkoa, como el hecho de que la menstruación aparezca a edades tempranas, o que se tenga la menopausia tarde.

“Pero también el IMC alto, y el IMC bajo igualmente, están relacionados con sufrir endometriosis”, al mismo tiempo que la herencia familiar tiene un gran peso en esta patología. Está comprobado que tener algún familiar de primer o de segundo grado con endometriosis puede predisponerte a la misma, como en otras patologías. Es decir, si tu madre padece esta enfermedad, te puede predisponer o favorecer su desarrollo.

Principales síntomas

Entre sus principales síntomas se encuentra el dolor pélvico crónico como bien apunta la doctora Fernández. Otros síntomas conocidos pueden ser la dismenorrea (dolor con la menstruación), dispareunia, e infertilidad que padecen, concretamente, hasta un 40% de las pacientes con esta enfermedad.

“También pueden presentar otros síntomas no ginecológicos como dolor al defecar, al orinar, dolor abdominal o lumbar, entre otros; y especialmente todos ellos son más intensos durante los días de la menstruación, al tiempo que mejoran con las gestaciones y tras la menopausia, cuando no se da la regla”, remarca.

Posibilidades de tratamiento

En este sentido, la ginecóloga de Policlínica Gipuzkoa mantiene que, aunque, hasta el momento, no hay tratamiento curativo para esta enfermedad, sí pueden controlarse sus síntomas y disminuir su progresión, por ejemplo, con el empleo de antiinflamatorios para el dolor de la paciente.

“El tratamiento indicado es hormonal, donde se intenta dejar a los ovarios en ‘stand by’, lo más pausados posibles, para que no creen esa regla y que los quistes o esos implantes puedan progresar”, subraya esta especialista.

Ahora bien, si todo esto no es suficiente para la paciente y sigue con síntomas, la doctora Fernández subraya que suelen realizarse intervenciones quirúrgicas, para quitar esos quistes o adherencias, o incluso extirpar los ovarios o el útero, un procedimiento que se conoce como ‘histerectomía’.