María Regla Prieto: «Cuando alguien tiene voz hay que usarla para que la sociedad mejore»

La lluvia no dio tregua ayer por la tarde en la capital, y la presentación de 'Manos de trapo', la última publicación de María Regla Prieto y finalista del Premio Nadal 2024, cuya celebración estaba programada en el escenario exterior, terminó siendo en la caseta de la Editorial Renacimiento. Pasadas las 20 horas, cerca de 60 personas rodeaban el puesto mientras la autora resumía brevemente el discurso que había preparado para la ocasión. No fue muy largo, porque la sanluqueña prefirió que la música hablara por ella. Al igual que en esta novela, la música sirvió como puente, un canal de comunicación más. María Salas (violín), Alfonso Calvo Rodríguez (guitarra) y Paula Sigler (soprano) pusieron el toque musical interpretando algunas de las habaneras y boleros que forman parte de la banda sonora del libro. Hay veces que las cosas no ocurren según lo planeado. Por suerte, la vida da sorpresas: «No ha sido como lo esperaba, pero se ha producido un momento mágico . Parecía que los libros estaban cantando», explicaba la autora. «Eran más de 50 personas, pero había tanto silencio que parecía que solo había tres. Ha sido un momento mágico». Sin duda, la tarde de ayer fue memorable para María, y esta no es la única alegría que le ha aportado 'Manos de trapo': la escritora empezaba el 2024 en Barcelona, siendo finalista del Premio Nadal , una experiencia que tuvo lugar el día más mágico del año y que ella califica como «una bonito regalo de Reyes». Leer fue una de las primeras cosas que María aprendió a hacer. Con apenas un año, empezó a ir a lo que se conocía como 'las migas', es decir, una mujer del barrio enseñaba a aquellos niños que aún no alcanzaban la edad mínima para ir al colegio. Con dos años ya sabía leer, de ahí que no conciba su vida sin la lectura. Su pasión por las letras y la necesidad de contar historias la llevó a convertirse en Doctorada en Filología Clásica, y pasó de colaborar en prensa a crear cuentacuentos y, posteriormente, escribir novelas. Con una extensa y ya consolidada trayectoria en el mundo editorial que supera las dos décadas, María Regla Prieto estaba trabajando en una historia -que ha adelantado que será su próxima publicación- cuando se vio obligada por distintas circunstancias a empezar de cero una trama que hoy se conoce como 'Manos de trapo'. A diferencia de lo que muchos piensan, « huir no es de cobardes , a veces es necesario tomar distancia para solucionar un problema», asegura Prieto. Es por eso que esta historia gira en torno a la necesidad de huir, así como a la violencia de género. En pleno siglo XXI, la violencia de género sigue siendo una realidad para muchas mujeres. «Es una lacra. Cuando era joven sabía que era un problema social muy gordo, pero pensaba que se terminaría solucionando. Los medios que se están poniendo no son efectivos. Las mujeres siguen siendo víctimas , y yo no escribo para dar lecciones, pero cuando alguien tiene voz, hay que usarla para que la sociedad mejore». Aunque -por suerte- esta historia no es autobiográfica, la autora lleva décadas empatizando con mujeres que viven la violencia de género en su propia piel. Además de trabajar en servicios sociales rozando este tema de cerca, su primera novela cuenta un caso real, donde un fraile carmelita asesina a una joven. Estuvo cerca de diez años investigando el hecho, y lo que más llamó su atención es que el fraile no fuera capaz de ver la gravedad del asunto, porque «solo había matado a una mujer» . Aprovechando que noviembre es el mes de concienciación, y que el 25N es el Día de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es importante recordar que la violencia de género sigue siendo una de las asignaturas pendientes de esta sociedad, y puede que «no todas las mujeres la hayamos vivido, pero lo que sí hemos sufrido todas alguna vez, en mayor o menor medida, son los micromachismos». Al ser un tema tan complejo, donde a veces las palabras no alcanzan, es por eso que María utiliza la música, porque, además, «es una herramienta que crea lazos entre soledades ». Según ha confesado, lo más complicado de esta novela ha sido el proceso de creación, no por la falta de inspiración, sino el sufrimiento que le ha causado la empatizar con los personajes. «Puede parecer dura, pero los que la han leído me han dicho que es muy fácil de leer», en parte -sin hacer 'spoiler', gracias al final esperanzador. «Es una novela muy bonita, y está escrita con el corazón ».