Los españoles ven el fin de ciclo

Los españoles están arrojando señales muy importantes de que el ciclo político de Pedro Sánchez al frente de una mayoría parlamentaria en España está llegando a su fin. Esta es la sensación más consistente que se extrae del análisis de la encuesta de GAD3 que empieza a publicar ABC hoy. Pese a los intentos de la Moncloa y sus portavoces por embarrar el terreno de juego con bulos y medias verdades, a costa del férreo control informativo de los medios de comunicación en manos del Estado, a despecho de las amenazas de los ministros y altos funcionarios que acceden a información íntima de los españoles y la difunden irresponsablemente en distintos foros, y no obstante la notable complicidad de la bien retribuida prensa gubernamental que difunde sus vídeos, el descontento con el Gobierno de Sánchez y sus terminales institucionales no deja de crecer. El dato más significativo es que más del 52 por ciento de los encuestados consideran que Pedro Sánchez, al que se alude como «el señor uno» en las comunicaciones del conseguidor Víctor de Aldama , es el responsable de los casos de corrupción que tocan al Partido Socialista o a su esposa. El porcentaje de los ciudadanos que creen que el Gobierno está gestionando mal estos asuntos (caso Ábalos-Koldo, caso Begoña y el de la residencia fiscal del hermano del presidente, David Azagra) se eleva al 66 por ciento. La polarización inducida por el Ejecutivo, tanto con los comentarios de la portavoz del Consejo de Ministros como con las intervenciones de los miembros de éste en diversos medios, contribuye a sujetar a Sánchez en el poder ya que la opinión pública está dividida en dos segmentos importantes: mientras más del 80 por ciento de los votantes de PP y Vox consideran que Sánchez es el principal responsable, en torno al 60 por ciento de los que declaran haber votado al PSOE o a Sumar absuelven al presidente del Gobierno. Sin embargo, hay un dato que muestra que el rechazo a la gestión oficial se va haciendo transversal y es la opinión que suscita la conducta del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz . Casi un 60 por ciento de los ciudadanos creen que el fiscal debería haber dimitido tras ser imputado por el Tribunal Supremo por revelación de secretos en el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso. Se trata de una cifra muy alta, que demuestra que el argumentario del Ejecutivo que gira en torno a la idea de que Ortiz está encausado por desmentir un bulo no ha logrado prender en la opinión pública. Incluso en el votante más fiel del Ejecutivo, el porcentaje de ciudadanos dispuestos a creer la versión oficial cae al 40 por ciento. Resulta llamativo el elevado nivel de comprensión que la conducta de García Ortiz despierta entre los pensionistas. Por último, los españoles creen mayoritariamente que si Pedro Sánchez no consigue sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, debería convocar elecciones. Más de un 66 por ciento de los españoles son partidarios de la interpretación que Felipe González estableció en 1995 en el sentido de que un rechazo de las cuentas públicas equivale a la pérdida de la confianza de la cámara y por lo tanto hay que convocar a los ciudadanos para que se pronuncien sobre las mayorías que desean que existan en el Congreso. Sólo una cuarta parte de los encuestados, especialmente los votantes de Sumar, creen que el Ejecutivo podría seguir adelante sin Presupuestos. Esta convicción es muy firme entre los votantes del PP y Vox, pero, sobre todo, está muy enraizada en el electorado socialista que está dividido por la mitad en torno a este asunto.