Un impulso para facilitar el relevo generacional en el transporte

El transporte afronta una falta generalizada de profesionales al volante . Con una edad media de los conductores de cincuenta años, el sector estima que en el conjunto de España necesitaría incorporar a su plantilla a cerca de 30.000 empleados, unas necesidades que en Castilla y León se cifran en torno a los 2.000 . Sin embargo, las empresas que movilizan tanto mercancías como pasajeros por carretera no logran cubrir su oferta de plazas de personal vacantes. Entre los motivos por los que no consiguen captar nuevo adeptos figura que no cualquiera puede subirse al frente de un autobús o un camión. Exige unos permisos que, como casi todo en la vida, requieren pasar por caja. Para salvar ese escollo económico, desde la Junta de Castilla y León tratan de contrarrestar ese hándicap a través de una l ínea de subvenciones, que esta dotada con 300.000 euros y destinada a sufragar los gastos a los interesados en encaminar hacia esos derroteros su carrera profesional. Dado que la «complejidad y el elevado coste para acceder a la profesión» es uno de los principales obstáculos para cubrir vacantes, «se quiere facilitar el acceso a esa formación» y «de este modo lograr reducir el número de conductores que el sector necesita», explican desde el Ejecutivo autonómico, que cerró dos acuerdos con las patronales del ramo –la Federación de Asociaciones de Transporte de Viajeros (Fecylbus) y la Confederación de Transportes de Castilla y León (Cotracyl) – para subvencionar «con ayudas de hasta 1.800 euros» la obtención de los permisos necesarios a quienes se presenten ante su puerta para optar a estos puestos. Se trabaja, así, de la mano de las dos agrupaciones en atajar una «preocupación que compartimos», que es esa «escasez de profesionales» para dar cobertura a la «falta de relevo generacional», destaca el titular de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, José Luis Sanz Merino . Los permisos que se requieren son el carne de conducir tipo C –en el caso de camiones –, el D –en el de los autobuses– y el C+E y D+E –que autoriza para conducir conjuntos de vehículos acoplados y un remolque, el primero para una carga superior a 750 kilos y el segundo para una inferior a ese peso–. Además, es necesario obtener el certificado de aptitud profesional acreditativo de la cualificación inicial de conductores (CAP). Las ayudas implicarían un máximo de hasta 900 euros para cada una de estas dos licencias obligatorias para ponerse al volante en el sector del transporte. No podrán superarse, en ningún caso, las cantidades totales abonadas por los interesados para sacar sus títulos. En concreto, los beneficiarios de la subvención de la Junta de Castilla y León son Fecylbus, que agrupa a 200 empresas y más de 11 colectivos del sector, y la Confederación de Transportes de Castilla y León (Cotracyl), que representa a 2.700 empresarios. Cada una de las patronales recibe una cuantía de 150.000 euros en virtud de los acuerdos suscritos con la Consejería de Movilidad y son estas dos organizaciones las que asumen la gestión de las ayudas a los particulares. Los destinatarios finales son aquellas personas interesadas en convertirse en conductores profesionales. Para participar, se debe haber obtenido ya los permisos –desde octubre de 2023–. Hay que justificar, con la correspondiente factura, la formación que recibida para sacar la licencia o capacitación requerida, además de presentar la acreditación del carne de conducir profesional o del CAP. Asimismo, son requisitos la mayoría de edad y estar empadronado en algún municipio de Castilla y León desde fecha anterior al 1 de julio de 2023. La iniciativa acaba de ser ampliada y tiene una vigencia hasta el 20 de diciembre en el caso de Cotracyl y el 15 de marzo de 2025 en el caso de Fecylbus. La fórmula para optar a las ayudas es inscribirse en las bolsas de empleo creadas para tal fin. Así, se confeccionará una para conductores de transportes de viajeros por carretera y otra para mercancías y habrá una lista por cada una de las nueve provincias dentro de cada sector –el reparto atenderá al porcentaje de las autorizaciones de cada territorio sobre el total de la Comunidad–. En el caso de que el número de solicitudes supere el importe económico establecido, se han determinado una serie de criterios pensados «para favorecer a los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral », apuntan desde Movilidad. La clasificación de los aspirantes contemplará, de esta forma, una ventaja –en forma de puntos extra– para ciertos segmentos. Se trata de menores de 30 años o mayores 45 y desempleados de larga duración, mujeres o ciudadanos empadronados en municipios de menor número de población. En caso de empate se asignarán por orden de inscripción del expediente completo. Y es que las personas que no cumplen los requisitos pueden apuntarse igualmente en estas bolsas de empleo, lo cual no aporta derechos en el orden de prioridad respecto de la asignación final de candidatos, pero sirve para que puedan formar parte de los listados incluso antes de completar su incorporación al sector. Cotracyl y Fecylbus tienen la obligación de crear los listados provinciales de personas interesada s, valorar las solicitudes recibidas conforme a los criterios y puntuación establecidos, ingresar a los beneficiarios finales de las subvenciones la cuantía que les corresponda en cada caso y constituir y gestionar la bolsa de empleo al servicio de los aspirantes con la finalidad de facilitar su inserción laboral en el sector transporte. Los acuerdos con sendas patronales incluyen otras acciones para incentivar la vocación y atraer trabajadores al sector tales como campañas, jornadas o formación y se ha acordado, además, el «impulso de las actuaciones para agilizar los trámites de la llegada de profesionales de otros países para paliar el déficit de conductores », según explican desde la Junta de Castilla y León, que agradece la «implicación» tanto de Fecylbus como de Cotracyl en esta iniciativa. «Si no contáramos con su apoyo y participación, nos sería imposible poder hacer realidad proyectos como este», explica, por su parte, la directora general de Transportes y Logística, Laura Paredes . «Con la puesta en marcha de estas actuaciones para fomentar tanto la obtención del permiso de conducción de estas clases como del CAP, se logra, no sólo incentivar la obtención de la cualificación necesaria para poder ejercer la profesión de conductor de vehículos, sino también el impulso de la actividad de un sector económico muy importante», que en Castilla y León cuenta con más de 14.400 empresas y 42.600 vehículos , concluyen desde la Consejería de Movilidad y Transformación Digital.