Rusia ayudó a los hutíes a atacar buques occidentales con datos satelitales
Rusia proporcionó datos satelitales a los rebeldes yemeníes alineados con Irán para ayudarles a atacar con misiles y drones buques occidentales en aguas del mar Rojo, según reveló ayer el medio estadounidense "The Wall Street Journal". Citando “una persona familiar con el asunto” y dos fuentes europeas del ámbito de la defensa en condición de anonimato, Moscú utilizó a miembros de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria iraní -radicados en el país árabe y fundamentales en el entrenamiento de los rebeldes- para transmitir la información a los conocidos como hutíes.
Según sugiere el medio estadounidense, con la ayuda proporcionada al movimiento proiraní Rusia espera conseguir apoyo militar en un momento de escasez de soldados -más de dos años y medio después del inicio de la invasión y guerra de Ucrania-, además de que la actividad de los hutíes contribuye a su objetivo de desestabilizar una región y hacer daño a los intereses occidentales.
Además, según otra investigación reciente de The Wall Street Journal, el traficante ruso Viktor Bout -puesto en libertad en el reciente intercambio de presos entre la Administración Biden y Putin- ultimaba la venta de armas automáticas por valor de 10 millones de dólares a los hutíes, aunque el medio estadounidense admite no tener constancia de que la operación se haya concretado aún.
La organización política y militar chiita apoyado por Teherán -y considerada organización terrorista por Estados Unidos- comenzó a atacar buques occidentales a finales del año pasado en apoyo al autodenominado ‘eje de resistencia’ a raíz de la cadena de atentados perpetrados por Hamás en suelo israelí durante la jornada del 7 de octubre de 2023. Las continuas agresiones llevadas a cabo por la milicia proiraní -que controla la mayor parte de Yemen, incluida la capital, Saná- han tenido graves repercusiones en el tráfico marítimo en los últimos meses. En total, el movimiento rebelde chiita ha firmado más de un centenar de ataques, los cuales provocaron el hundimiento de dos buques y la muerte a cuatro miembros de tripulación, así como el secuestro de otro barco.
La seriedad de la disrupción provocada en el comercio internacional empujó a Estados Unidos y al Reino Unido a llevar a cabo en febrero de este año intensos bombardeos contra infraestructura en control de los hutíes tras forjar a finales del año pasado una alianza naval internacional destacada en la zona.
Uno de los mayores temores de Washington es que, en auxilio de su socio iraní, Moscú pueda acabar proporcionando a los rebeldes yemeníes misiles antiaéreos y antibuque que puedan contrarrestar los esfuerzos militares estadounidenses para preservar sus intereses y los de sus socios en espera de una posible escalada entre Irán e Israel en las próximas semanas.